El presidente de Georgia firma el alto el fuego con las fuerzas rebeldes
Las armas callaron ayer en la República de Georgia, la única de la extinta URSS que no se ha sumado, por ahora, a la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Las fuerzas rebeldes acordaron un alto el fuego con el Gobierno del presidente Zviad Gamsajurdia, después de una semana de violentos combates que han producido más de 50 muertos y llevado a la república al borde de la guerra civil.La tregua surgió tras dos horas de negociaciones en el edificio de la televisión en Tbilisi, la capital georgiana. Los interlocutores fueron el jefe rebelde de la Guardia Nacional, Tengiz Kitovani, y representantes de Gamsajurdia, a quien la oposición política acusa de ser un dictador.
En el momento de iniciarse la tregua, a las cinco de la tarde de ayer, numerosos edificios del centro de Tbilisi seguían ardiendo y el humo cubría la capital georgiana.
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