Los transportistas inician mañana un paro mientras dialogan con la Administración

Los empresarios del transporte pertenecientes a las patronales Conetrans -afiliada a su vez a CEOE- y Fenadismer inician mañana una huelga de ocho días y al mismo tiempo mantienen el diálogo con los responsables del Ministerio de Transportes sobre las demandas del sector.Ayer una de las confederaciones convocantes, Conetrans, ratificó la convocatoria de huelga que está prevista se prolongue hasta el próximo día 6 de enero y sobre cuyo comienzo hay una gran confusión. Fenadismer asegura que empieza en la noche entre los días 30 a 31 a las 12 horas, mientras que fuentes de Conetrans han informado que comienza en la jornada del 30.

En las conversaciones que ambos mantienen con Transportes no se ha producido acuerdo alguno en sus demandas sobre el coste del gasóleo, el reconocimiento de enfermedades profesionales, la jubilación anticipada y el incremento de la inspección para erradicar el transporte ilegal.

En un comunicado difundido ayer por Conetrans, la patronal ratifica su convocatoria de huelga y "valora como positivo" el avance en algunos aspectos abordados con los responsables del ministerio, como el fomento y apoyo financiero para la integración de los transportistas en unidades más amplias que posibiliten una reducción de sus costes, así como que se considere el transporte internacional como sector exportador.

Sin embargo, la confederación de empresarios considera "insatisfactorias las conversaciones" por los otros puntos de desacuerdo y porque no se ha llegado a fijar un calendario concreto para la solución de sus problemas.

Huelga de empresarios

El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, señaló ayer que "a esta huelga no habría que calificarla como tal, porque las huelgas las hacen los trabajadores, no los empresarios".

Borrell, tras inaugurar en la localidad soriana de Medinaceli el último tramo de la autovía Madrid-Zaragoza, expresó su esperanza de que "esta huelga no tenga lugar".

El ministro hizo "una llamada a la responsabilidad de los transportistas para que valoren lo perjuicios que pueden causar al país, a los consumidores, a las industrias y a los trabajadores". "Ellos deben medir", continuó José Borrell, "si esos perjuicios pueden compararse con los problemas que tienen, que ciertamente los tienen".

El titular del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) recalcó que "el Gobierno está empeñado en el diálogo, con una voluntad permanente de encontrar soluciones, tal y como demuestra que el gasóleo no subirá las siete pesetas previstas en un principio, sino tan sólo dos o tres".