La voladura del puente político en Euskadi

La ruptura de Euskadiko Ezkerra (EE), consumada gradualmente a lo largo de los últimos meses, ha vuelto a plantear la posibilidad de una remodelación del mapa político vasco en la medida en que el sector escindido, Auñamendi, se justifica, como proyecto, por la búsqueda de una convergencia con Eusko Alkartasuna (EA) y con sectores de Herri Batasuna. A expensas de la próxima y quizá definitiva prueba electoral, la escisión en EE, escenifica la voladura del puente tendido por esta sigla entre el nacionalismo y la izquierda.

La ruptura, fraguada en febrero, en el congreso en el que el sector oficial, encabezado por Juan Maria Bandrés, y el actual secretario general, Jon Larrínaga, se impuso por una exigua mayoría, sobre la ejecutiva dirigida por Kepa Aulestia, amenaza con convertir a EE en una fuerza testimonial, Hasta el punto de que algunos militantes, por lo demás contrarios a la escisión, han llegado a proponer que se entierre la sigla con todos los honores en un acto festivo y digno, a la altura de la trayectoria y del talante atribuido a esta formación que, pese a lo limitado de su implantación electoral, ha desempeñado un papel clave en la evolución política vasca y española.El paulatino descenso electoral sufrido a partir de las autonómicas de 1986 cuando obtuvo 124.000 votos, y la imposibilidad para hacer calar su discurso, percibido mayoritariamente, según las encuestas, como ambiguo, alarilbicado, intelectual y carente de garra, en un contexto político polarizado, distorsionado por la violencia, han larvado la crisis y desatado a las dos sensibilidades

Habla de la importancia de los desencuentros personales en este tipo de crisis y señala: "No me importa decirlo, yo mismo, el presidente del partido, no entendía el discurso último de EE, no lo entendía ni Dios, ahora tenemos que recuperar el papel original de EE".

Disputa por las siglas

El intento de crear un nuevo partido abertzale, tímidamente enunciado hasta ahora, mientras persiste la disputa por las siglas, conecta, por lo demás, con la debilidad de la actual situación de EA y surge en un momento en el que empiezan a aflorar diferencias internas dentro de HB. Con todo, y pese a la sintonía de las relaciones personales existentes entre los dirigentes de EA y los hoy situados en Auñamendi, que cogobernaron la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián en la pasada legislatura, el proyecto de convergencia suscita recelos entre las propias bases de ambas formaciones y no pocas incógnitas.La Mesa del Parlamento vasco concedió el martes la paternidad de las siglas de Euskadiko Ezkerra al único representante de la línea oficial en la Cámara, Xabier Markiegi, y advirtió a los críticos que disponen hasta el día 7 de enero para comunicar su nueva denominación, informa Pedro Gorospe. La Mesa de la Cámara, que calificó su decisión de provisional hasta que haya un pronunciamiento de los tribunales.