El nuevo IPC representará a toda la población al eliminar el límite de ingresos
Por primera vez desde que sustituyó al índice de] Coste de la Vida, en febrero de 1977, el índice de Precios al Consumo (IPC) medirá a partir de 1993 los hábitos de consumo de toda la población. El Instituto Nacional de Estadística (INE) incluirá en la estructura del nuevo IPC las viviendas donde vive una sóla persona y suprimirá el límite de ingresos para la muestra de donde salen mensualmente las variaciones del IPC. El INE se decanta, además, por suprimir los "alquileres ficticios" es decir lo que se supone que pagaría una propietario por su casa si esta fuera de alquiler.
EL INE, que depende de la Secretaría de Estado de Economía, que dirige Pedro Pérez, suprimirá también del nuevo índice los gastos de autoconsumo que imputa actualmente a los agricultores. También está decidida a eliminar los índices que miden separadamente la inflación urbana y no urbana. En cambio, fuentes directivas del INE afirman que se creará un índice nuevo para medir la evolución de los precios en cada provincia.Para que el nuevo IPC represente fielmente los gastos de consumo de toda la población, Estadística ha entrevistado a 24. 100 familias. La previsión es incluir en el nuevo IPC 152.000 precios de forma rotatoria, unos 6.000 más que en el actual índice.
Por primera vez recoge el gasto de los hogares unipersonales. Fuentes de Estadística justifican la inclusión porque las viviendas donde vive un sólo ocupante representan ya en torno al 8% del total, frente al 6,7% en 1964, el 7,7% en 1973 y el 7,8% en 1981.
La eliminación de los límites de ingresos es la otra gran novedad. Para determinar los hábitos de consumo que sirvieron de base al IPC actual, sólo se tuvieron en cuenta los hogares pluripersonales con ingresos entre 322.575 millones (salario mínimo de 1981) y 2 millones de pesetas. Estadística ha decidido no proceder a una mera actualización monetaria de estas cantidades y sí a incluir en la base del nuevo IPC a toda la población, sin límite por razón de ingresos. De esta forma, el nuevo IPC medirá el consumo de toda la población, frente al 86% de la población representada en el actual índice.
Gasto de vivienda
Otras dos novedades son: la eliminación de los gastos de autoconsumo y los que se imputan a los ocupantes de viviendas en propiedad en el caso de que tuviera que pagar alquiler. Tras un largo debate, el INE se decanta por el criterio de que la compra de vivienda es más una inversión que un gasto. Con todo, la eliminación de los gastos de vivienda del IPC tendrá un escaso efecto en el índice, ya que apenas pesa un 0,4% en el índice general, donde consta bajo el epígrafe de "alquileres ficticios". Para medir el gasto de las viviendas en propiedad ocupadas por sus propios dueños "a sus usuarios se les pregunta cuánto pagarían si tuvieran que vivir alquilados en su piso", afirman fuentes del INE. Lo mismo ocurre con los agricultores, a quienes se les pide que cuantifiquen "cuánto pagarían" por los productos agrícolas y ganaderos que consumen de su propia cosecha, dicen las mismas fuentes.
Las ponderaciones o el peso de cada producto o servicio en el nuevo IPC "se conocerán a partir de febrero o marzo", afirman fuentes del INE. Las previsiones son, sin embargo, una nueva reducción del peso de los alimentos , "debido al aumento de la calidad de vida y la ampliación del gasto a otros aspectos del consumo".
Según el IPC de 1976, los españoles gastaban 40,5 de cada 100 pesetas en alimentación, 14 en vivienda y un 9,7, en transporte. En 1983, el peso de los alimentos bajó al 33%, la vivienda subió al 18,6% y el transporte al 14,4%.
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