Los empresarios del transporte de mercancías convocan una huelga de ocho días a partir del 30

La Confederación de Empresarios del Transporte (Conetrans), asociada a la CEOE, ha convocado un paro desde el 30 de diciembre hasta el 6 de enero, en protesta por la subida en cinco pesetas del impuesto sobre el gasóleo y para reclamar un plan de competitividad para el sector. Los camioneros autónomos de Fenadismer han adelantado su propio paro previsto inicialmente a partir del 2 de enero para coincidir con el promovido por la otra patronal. La CEOE se ha mostrado "absolutamente en contra de esta huelga y de cualquier tipo de medida de presión que produzca daños a los ciudadanos".

En Fenadilmer los afiliados que cotizan son 28.000 autónomos, mientras que a Conetrans pertenecen 16.000 empresarios, con un total de 35.000 camiones y 40.000 asalariados. Los dirigentes de Conetrans dijeron ayer que "Ios trabajadores cobrarán sus salarios" correspondientes a los días que dure el paro empresarial.Las dos patronales no quisieron precisar ayer si habrá desabastecimiento en el transporte de mercancías a causa del conflicto. Ovidio de la Rosa, vicepresidente de Conetrans, y Jesús González Zalagán, presidente de Fenadismer, se limitaron a informar que la convocatoria de ocho jornadas de paro puede prolongarse si el 7 de enero la Administración no ha atendido sus reivindicaciones.

Los responsables de las dos organizaciones de empresarios del transporte aseguran que la subida del gasóleo, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, es "la gota que ha rebosado el vaso" y que agudiza los problemas de un sector que viene reclamando desde 1990 un plan nacional. La principal demanda de ese plan consiste en que se les facilite apoyo financiero para unir empresas, reducir costes y potenciar las estructuras de comercialización. En relación a la subida de combustible, reclaman "alguna fórmula" para que no les repercuta el incremento de impuestos en los precios.

El resto de las demandas coinciden con las esgrimidas por otras 28 asociaciones de camioneros en la anterior huelga del. transporte, llevada a cabo entre el 9 y el 19 de octubre de 1990 y que provocó graves problemas en el desabastecimiento de mercancías. Aquel conflicto fue secundado por 35.000 autopatronos aproximadamente -ahora englobados en Fedatrans- que no apoyan el próximo paro previsto.

El presidente de Fenadismer, Jesús González Zalagán, reconoció ayer que algunas demandas son comunes y que parte de los compromisos adquiridos en 1990 entre los huelguistas y el Ministerio de Transportes no se han cumplido. Como Fenadismer no firmó aquellos acuerdos ni secundó el paro, su presidente afirma ahora que su organización "no es responsable del grado de cumplimiento". Esas peticiones comunes son: mayor inspección para erradicar los ilegales, el reconocimiento de las enfermedades profesionales y la jubilación anticipada.

Por otro lado, la Comisión Delegada para Asuntos Económicos autorizó ayer un aumento medio del 5,5% en las tarifas de los usuarios de servicios públicos regulares de transporte de viajeros por carretera.

Esta autorización, de la que informó anoche el Ministerio del Portavoz del Gobierno, se produce un año después de la anterior subida. El 21 de diciembre del pasado año el aumento medio de las tarifas fue de hasta un 9,5%.