La OCDE prevé un ligero descenso del paro y la inflación en España en 1992

El próximo año económico español volverá a caracterizarse por la combinación de una ligera reducción del paro y una ligera disminución de la inflación, según el informe de previsiones para 1992 de los expertos de la OCDE. Ese informe, difundido ayer en París, prevé una recuperación no demasiado espectacular del ritmo del crecimiento económico español. "La reactivación de las inversiones privadas", dicen los expertos de la OCDE, "será sin duda modesta".

La aceleración de la producción en España en 1992 se traducirá en una creación de empleos lo suficientemente rápida para conseguir una leve disminución del paro. Esas tendencias, combinadas con una pequeña moderación de los beneficios y de los salarios -"los sindicatos españoles", según la OCDE, "son cada vez más conscientes de las consecuencias desfavorables para el empleo de subidas salariales excesivas"- deberán pesar sobre la inflación. Pese al alza de los impuestos indirectos, la OCDE calcula que el IPC pasará de un 5,9% este año, al 5,6% en 1992 y el 4,9% en 1993. El Gobierno español ha previsto para 1992 un IPC del 5%.Los ingresos procedentes del aumento de los impuestos indirectos (en particular el paso del 12% al 13% del tipo normal de IVA) y de las cotizaciones de la Seguridad Social, podrán compensar ampliamente el coste del nuevo IRPF y el crecimiento de los gastos sociales.

Con respecto al déficit público, el informe afirma que "teniendo en cuenta la fuerte propensión al gasto de las administraciones regionales, la disminución del déficit de las administraciones públicas será modesta en 1992". Es el segundo año consecutivo que los expertos de la OCDE subrayan esa "propensión al gasto" de las comunidades autónomas.

El ritmo de crecimiento del PIB conocerá una ligera aceleración (será del 2,9% sin tener en cuenta la inflación). No obstante, esa aceleración será "inferior a su potencial". Se atribuye ese hecho al "aumento todavía demasiado rápido de los costes laborales unitarios" y al hecho de que la recuperación de las inversiones privadas "será sin duda modesta". Ello contradice las previsiones del Gobierno que estiman para 1992 un incremento del 5,1 % en la inversión privada, frente al 3% esperado para este año. Las inversiones privadas, según la OCDE, se ven afectadas por "el nivel elevado de los tipos de interés".

Más consumo privado

Los gastos públicos y el consumo privado deberán ser, según la OCDE, los principales factores de expansión de la demanda. El Gobierno español prevé un aumento del consumo privado del 3,1% en 1992, frente al 2,9% en 1991.Los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla contribuirán a una leve reducción del déficit exterior corriente en 1992. Como en años precedentes, las importantes inversiones directas compensarán el déficit de la balanza de operaciones corrientes.

"Alzas de salarios todavía elevadas, del orden del 8%, y la fuerte progresión de los beneficios en numerosas actividades de servicios -progresión debida a las imperfecciones del mercado- han frenado el proceso de desinflación", afirma el informe de la OCDE en su análisis del año económico español que está a punto de terminar.

La OCDE no preve en Espafia una relajación sensible de la política monetaria en 1992. Esa política, según los expertos de la organización, ha mantenido en 1992 su tono restrictivo, pese al "ligero alivio" de las bajas del tipo de intervención del Banco de España y de los tipos sobre los créditos.