Anguita pisa el acelerador para convertir IU en una federación de partidos como salida a la crisis

La pretensión del secretario general del PCE, Julio Anguita, de reconvertir Izquierda Unida (IU) en una federación de partidos como salida a la crisis de la coalición recibió ayer un fuerte impulso en su feudo del sur. Los comunistas andaluces aprobaron casi por unanimidad en su congreso la propuesta de que IU se transforme en una federación abierta "de partidos y personas". Anguita tiene intención de proponer este tipo de organización en la tercera asamblea federal de IU, en 1992, como alternativa a la fórmula actual -un movimiento político y social- y frente a los sectores que defienden convertir la coalición en un partido único.

La importancia del apoyo de los comunistas andaluces se aprecia teniendo en cuenta que el PCA es la federación más importante del partido y que aporta 215 de los cerca de 750 delegados que asistirán al congreso del PCE, que comienza el próximo día 19.El debate quedará plenamente abierto tras dicho congreso, que con toda probabilidad supondrá un respaldo abrumador para Anguita. Las distintas posiciones están más que enconadas tras la dimisión de Anguita como coordinador de Izquierda Unida. La diferencia entre ambas fórmulas estriba en que la coalición es un acto estrictamente electoral, mientras que la federación tendría una personalidad jurídica propia en todo momento.

Portavoces del PCE afirman que el partido intentará adelantar lo más posible la celebración de la tercera asamblea federal de IU, prevista, en principio, para marzo. "No es conveniente que transcurra mucho tiempo sin que haya un coordinador general", apuntan esas fuentes, que no ocultan que ello restaría tiempo para organizarse a los sectores de la coalición contrarios al líder del PCE. Estos medios añaden que no es intención de la dirección "cargarse" a los renovadores en la cúpula de la coalición. No obstante, advierten que "les interesa más estar en el partido que seguir con alguno de los compañeros que han elegido". En cuanto al Comité Central comunista, los mismos críticos han renunciado a presentar sus candidaturas.

Anguita acusó ayer al sector de su partido que defiende la disolución de querer enfrentar a los militantes comunistas para provocar su salida de Izquierda Unida. El secretario general comunista recibió en Torremolinos (Málaga) el apoyo prácticamente unánime del 50 congreso regional del PCA, que aprobó con más de un 95% de los votos, una resolución donde se pide la dimisión de la comisión ejecutiva de IU y la convocatoria urgente del consejo federal de la coalición para dar paso a la tercera asamblea.

"Astutos como serpientes"

Esta propuesta además estima "coherente la decisión personal de Julio Anguita" de dimitir e "inadmisible" la postura de quienes abogan por la disolución del partido.El líder del PCE pidió a los militantes comunistas que sean "astutos como serpientes" para que no se dejen "desalojar por quienes nos radicalizan para que al sentirnos atacados les dejemos el sitio libre para que lo ocupen". Anguita reclamó encarecidamente a los compromisarios andaluces: "A partir de ahora tragáos cada día cuatro sapos, algo que tengo derecho a pediros porque ya me he tragado siete desde que me mandásteis a Madrid", informa la delegación de EL PAÍS en Málaga.

El dirigente comunista se felicitó del tono moderado del congreso "como única manera de combatir la pereza intelectual", y afirmó que "cuando un partido obra impulsado por los titulares periodísticos va camino del precipicio".

Recalcó sobre la ubicación política del PCE: "No nos vamos, estamos en IU y no hay vuelta atrás. No es Izquierda Unida nuestro adversario, es nuestra creación". Anguita, sin embargo, había admitido en la jornada del sábado que la situación de la coalición no será la misma tras los últimos acontecimientos: "Ha pasado mucha agua bajo los puentes del Sena y ese agua mueve molinos".