El Gobierno difundió las conversaciones de dos etarras para mostrar a ETA que piensan sus presos

El Gobierno divulgó las conversaciones de los dos etarras presos en Nanclares de la Oca (Álava), Juan Antonio Urrutia e Isidro Etxabe, muy críticas con los atentados contra niños, para que la cúpula de ETA pudiera enterarse de la verdadera opinión de sus presos, según dijo ayer el secretario del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), Ramón Jáuregui. Éste dijo también que en Herri Batasuna y ETA se abrirá paso la necesidad de acabar cuanto antes con el terrorismo. Tanto Jáuregui como el presidente de EE, Juan María Bandrés, rechazaron de nuevo cualquier negociación con ETA.

Ramón Jáuregui declaró a la Cadena SER: "Ha sido conveniente trasladar a la propia organización terrorista qué piensan los propios presos, porque probablemente las informaciones que recibía respecto a cuál es el pensar y sentir de esos presos estaban manipuladas por los interlocutores habituales".En su opinión, las Gestoras pro Amnistía han estado trasladando a la cúpula de la banda terrorista la certeza de que existe una "posición pétrea" de los encarcelados a favor del mantenimiento del terrorismo. En las conversaciones privadas grabadas y difundidas por el Ministerio del Interior, los presos Isidro Etxabe y Juan Antonio Urrutia habían calificado de "imbéciles" y "subnormales" a los dirigentes de la organización por haber matado en atentados a mujeres y niños.

Jaúregui opinó que en el entorno de ETA "cada vez es más nítida" la opinión de que es preciso poner término cuanto antes a la violencia. En ese contexto, indicó que podría haber un diálogo sobre los "problemas humanos y materiales" que entorpezcan la reinserción de los terrorista. Pero antes de que llegue ese momento, la forma más inteligente de conseguir que los etarras depongan las armas es mantener el acorralamiento de Herri Batasuna.

En declaraciones también a la SER, Juan María Bandres (Euskadiko Eskerra) afirmó que en Herri Batasuna "lo que se está moviendo es mucho más de lo que parece". Bandrés se negó a utilizar el término "negociación" porque ETA no tiene ninguna representatividad.

En el entorno de HB se criticaron severamente las palabras de Jauregui. "Este tipo de declaraciones sólo están enfocadas a presionar y arrinconar a HB. El problema no es de duros y blandos. Será el debate que mantienen ahora las bases de HB las que definan su estrategia política", manifestó un miembro de la coalición que prefirió guardar el anonimato.

"División palpable"

El presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, manifestó ayer a la Cadena COPE que la división en ETA "queda ahora palpablemente de manifiesto con la publicación de las cintas". "Es natural, además, que se haya agudizado como consecuencia de la mayor dureza y crueldad e impopularidad de las acciones de ETA", añadió Garaikoetxea.

Por otra parte, fuentes conocedoras del debate interno de Herri Batasuna señalaron que "este tipo de injerencias [refiriéndose a la difusión de las conversaciones de los presos], lo único que consiguen es aglutinar las posiciones de mayor dureza dentro de la coalición".