"El PCE puede rechazar a IU si es atacado"

Ese proyecto tendría que ver con cierta proclividad a estrechar relaciones con los socialistas. No hay duda de que no permitirá ataques al PCE, y hace un aviso: el ataque al PCE puede provocar su radicalización y el rechazo de sus bases a Izquierda Unida.

Pregunta. El conflicto en el PCE y en IU parece que se centra entre quienes defienden posiciones, tanto en lo ideológico como en lo organizativo, de comunismo clásico y aquellos que quieren desprenderse de todo vestigio que recuerde a los derrumbados sistemas del Este.

Respuesta. Éste es el debate que quieren que aparezca. Desde mi libertad recobrada, voy a hablar claro, sin insultar a nadie, de forma limpia, con trabajo y documentos; pero a partir de ahí tengo que decir que lo de antiguo y moderno es una trampa. El mundo necesita una nueva forma de hacer política, y los partidos son algo antiguo y obsoleto, por lo que crear otro partido [Izquierda Unida] es antiguo.

P. Precisamente que los partidos clásicos no dan respuesta a los problemas actuales es lo que dicen sus compañeros, y de ahí que defiendan su disolución y la creación de algo nuevo en torno a Izquierda Unida. ¿Por qué se opone usted a la disolución?

R. Porque los partidos siguen teniendo validez como aportadores de propuestas, y por eso el PCE se adecuará en el congreso a esa visión. Un PCE que ya no es un partido tradicional. La gran empresa es IU, y el PCE es una empresa subsidiaria. El PCE ya ha renunciado a ser partido guía, partido vanguardia.

P. Lo cierto es que usted no ha sido capaz de convencer a sus compañeros, después de cinco años de debate, sobre lo que debe ser Izquierda Unida, o no le han entendido sobre lo que pretende.

R. Creo que lo han entendido todo, y por eso viene el enfrentamiento.

P. Quiere usted decir que sus compañeros están pensando en otro proyecto político y acaso tiene que ver con una posible proclividad a establecer relaciones más cordiales con el PSOE y con la Internacional Socialista.

R. Yo hablo por mí, y digo que estoy en desacuerdo con hacer alianzas con fuerzas que están fuera de IU; las alianzas se hacen por programas, y estoy en desacuerdo con federarnos con el Grupo Socialista del Parlamento Europeo, y estoy en radical desacuerdo con la entrada en la Internacional Socialista.

P. Ya van apareciendo los problemas ideológicos profundos con sus compañeros, y también se puede citar la resistencia, que a usted se le atribuye, para escribir en los documentos que el PCE, e Izquierda Unida se mueven en el campo político del socialismo democrático y que la democracia debe aceptarse plenamente, sin los latiguillos peyorativos de "libertades formales" o democracia burguesa.

R. Decir socialismo democrático es una tautología. Pero, bien, voy a admitir el socialismo democrático, pero entendido como superación del capitalismo, no como lo entienden los partidos socialistas o socialdemócratas, que no cuestionan el sistema capitalista y sólo quieren corregir sus excesos. Claro que me han entendido.

P. Parece claro que usted considera que sus oponentes quieren trabajar por otro proyecto que tiene que ver con los socialistas.

R. Yo no presumo mala voluntad, que quede claro; creo que están en otro proyecto político. Respecto al PSOE, está por ver que haya salido de mis labios una actitud de cerrazón contra el PSOE. Yo lo que he dicho es que hablo con ellos, pero siempre basándonos en un programa. Hemos apoyado al PSOE en ayuntamientos y comunidades para que no triunfara la derecha. Se puede coincidir con los diferentes, lo contrario es coyunda o amancebamiento. Yo puedo admitir que se dialogue con la Internacional Socialista, pero, no que haya un revoltijo.

P. Sus compañeros, sin embargo, presuponen al PSOE malas intenciones. Así, defienden la disolución del PCE porque temen que en elecciones el PSOE proclame que votar a IU es votar la los comunistas".

R. ¿Es que hay algún ciudadano que no sepa que el PCE es la fuerza mayoritaria de IU? Sabiéndolo, subimos de 7 a 17 diputados, y la expectativa es de crecimiento, a pesar de que estamos los malditos comunistas. Ofrezco otra prueba, que es la del modelo italiano. Con todo, respeto al proceso italiano, el PCI, desde que se transformó, no ha hecho sino perder, porque no se puede renunciar a la historia.

P. ¿Sabe de los recelos que provoca el PCE entre sus socios?

R. El PCE ha sido prudente y lo va a seguir siendo. Hemos puesto infraestructura, medios, nos estamos transformando; que se me diga en qué hemos interferido. Ahora, si el problema es que somos comunistas, sí señor, lo somos y lo vamos a seguir siendo. Las posiciones en contra de los comunistas pueden conducir a un fenómeno desagradable: la radicalización del PCE y su rechazo a Izquierda Unida, lo que no quiero.