Un millar de vecinos initerrumpieron el paso de trenes en Vicálvaro

BEGOÑA AGUIRRE, Alrededor de un millar de vecinos de Vicálvaro cortaron en la noche de ayer la estación ferroviaria de este distrito durante media hora para pedir el desmantelamiento del poblado chabolista de Los Focos. La invasión de las vías por los manifestantes fue seguida, de nueve a diez de la noche, por una de las horas de paros parciales convocados por el comité de empresa de Renfe para los días 22, 23, 25 y 26 de noviembre. Los vecinos seguirán con las movilizaciones hasta que se cumplan los planes de realojamiento previstos para las 250 familias chabolistas censadas en Los Focos.

"Llevamos 11 años intentando desmantelar el poblado chabolista de Los Focos y queremos que se cumplan los planes de realojamiento de 1988 que contemplaban una distribución de las 250 familias censadas por todos los distritos madrileños". Éste es el argumento que los vecinos de Vicálvaro repiten en todas las manifestaciones.La movilización de ayer, que comenzó con una manifestación por diversas calles del distrito, tenía como objetivo final la estación del ferrocarril. Nadie comentaba explícitamente el recorrido. Pero todo lo conocían, incluida la policía Antes de cortar la vía férrea los vecinos interrumpieron e tráfico, durante un cuarto de hora, en la confluencia de la calle de San Cipriano con las carreteras de Rivas y Coslada. Allí se registró un incidente con el conductor de un camión de butano que pasó sin frenar entre los concentrados. El asunto quedó en algunos insultos y zarandeo de bombonas.

A la entrada de la estación, unos 60 antidisturbios formaban un cordón Para impedir el acceso de los manifestantes.

Tras algunos forcejeos con la policía, los vecinos consiguieron llegar a las vías férreas. Allí permanecieron, impidiendo el paso de los trenes, de 20.30 a las nueve de la noche, aunque el tráfico ferroviario era escaso por un corte en el fluido eléctrico de San Fernando a Alcalá de Henares.

Cada vez que desde megafonía se comunicaba a los viajeros la interrupción del servicio ferroviario por la manifestación, los vecinos estallaban en gritos reivindicativos.

Algunos viajeros de un tren con destino a Guadalajara increparon a los concentrados cuando el convoy tuvo que detener su marcha por la concentración vecinal. Se daba la circunstancia de que a las nueve de la noche comenzaba un paro de una hora convocado por el comité de empresa de Renfe. A las nueve en punto, los vecinos emprendieron la retirada y el tren detenido partió.