Wall Street se precipita por la corriente vendedora

La Bolsa de Nueva York cayó de nuevo ayer deprimida por los síntomas de estancamiento de la economía americana y por miedo a que se precipite el mercado como ocurrió el viernes pasado. El índice Dow Jones bajó 29,96 puntos hasta situarse en 2.902,73. El viernes anterior la caída fue de 120 puntos, la más fuerte en casi dos años. El mercado se vio sometido a una corriente vendedora que a media sesión Wall Street cayó por debajo del nivel de resistencia de 2.900 puntos para poder caer hasta el siguiente de 2.850.Los analistas consideran que en esta última zona de soporte debe aparecer un importante interés comprador. En dicho nivel, la depreciación sufrida por el mercado desde el mini crack del pasado 15 de noviembre sería del 7%, tope máximo para que el mercado no vea interrumpida la tendencia alcista de los últimos meses. El inversor está preocupado por las posibles medidas de intervención rápida de la Casa Blanca para reactivar la economía.

Londres cerró con una pérdida de 17,2 puntos en el índice FT-100. A las bajas de Nueva York se sumó como factor depresivo del mercado la debilidad de la libra que acabó cerrando contra el marco en 2,85. Este es nivel más bajo desde que el Reino Unido entró en el Sistema Monetario Europeo.

La Bolsa de París sufrió un nuevo retroceso de 24,7 puntos, acumulando hasta la fecha una baja del 6,5% desde el último desplome de Wall Street. El hecho de ser ayer el último día contable del periodo añadió presión vendedora en un mercado de por sí débil.

En Alemania, la noticia más destacada fue el inesperado aumento de la masa monetaria de octubre que presionará al alza los tipos. El índice DAX subió 2,16 puntos en el nivel de 1.600,26.