España pide garantías de mayor financiacion para dar el sí al tratado de unión política

España exige a los Doce garantías de mayor financiación comunitaria como condición para dar su sí a la reforma de la unión política en la cumbre de Maastrich (Holanda) el próximo 10 de diciembre. La tesis española es que no puede haber mayor integración sin reforzar la cohesión económica y social, pero en la base de la reclamación está la evolución del saldo financiero neto con la Comunidad, que pasará de los 187.367 millones de pesetas recibidos en 1989 a unos 30.000 millones en 1992.

España presiona con la amenaza de un voto en contra. Las aportaciones españolas al presupuesto comunitario crecen en mayor medida que los fondos recibidos y las previsones de Economía son que en 1993, si no es corrige la actual estructura de ingresos y gastos, el resultado será un déficit financiero.

Las diferencias en la conferencia intergubernamental sobre unión política son, de momento, irrenconciliables. Un bloque mayoritario de países se opone a las peticiones de España, que sólo es apoyada por Portugal, Grecia, Irlanda y, en menor medida, por Italia. En la reunión del pasado lunes, el ministro holandés de Asuntos Exteriores aconsejó a la delegación española no insistir en este punto "para no hacer fracasar la cumbre de Maastrich". El secretario de Estado para la CE, Carlos Westendorp, respondió que "sin una oferta adicional va a ser dificil unacuerdo".

El tema ha sido aparcado hasta el cónclave que celebrarán los ministros de Exteriores entre el 12 y el 14 de noviembre con el objetivo de desbloquear los temas difíciles de la cumbre. La propuesta de la presidencia holandesa se limita a dar una base jurídica para aprobar por unanimidad nuevos fondos estructurales, pero España exige una garantía de ello, así como el compromiso de que habrá fondos suficientes.

La nueva estructura presupuestarla de la CE se discutirá en abril del próximo año, una vez aprobada la unión política y monetaria. España está dispuesta a renunciar al fondo de solidaridad interestatal planteado, pero a cambio exige modular las aportaciones a la CE en función de la riqueza relativa de cada país y recibir más ayudas a través de dos nuevos fondos en estudio (el de protección del medio ambiente y el de financiación de grandes redes de infraestructuras).

La situación financiera de España con la CE ha empeorado en los últimos años, a peiar de la duplicación de los actuales fondos estructurales.. La causa radica en que España se beneficia proporcionalmente menos que el resto de las ayudas agrícolas, mientras las aportaciones españolas a la CE crecen vertiginosamente. La financiación en base a la recaudación del IVA perjudica a un país con alto nivel de consumo y destino de turistas.