Réplica de Antoni Asunción

Me mueve a enviarle esta carta no sólo el deseo de ofrecer a los lectores una rectificación sobrePasa a la página siguiente Viene de la página anterior

las inexactas manifestaciones que bajo el título Justicia decide relevar a los directores de prisiones (página 22) se me atribuyen el pasado día 31 en su periódico, sino, sobre todo, realizar un público reconocimiento a la labor de estos profesionales que ahora han dejado un puesto de responsabilidad en alguna de nuestra prisiones y a todos los restantes que continúan en tal tarea.

Algo que tiene claro todo funcionario penitenciario cuando acepta hacerse cargo de un establecimiento es que con toda probabilidad no se jubilará en ese puesto. Toda la experiencia conocida así lo anuncia y por eso es algo asumido por todos ellos. Pienso que ese convencimiento responsablemente aceptado por todos nuestros directores es un motivo más que, a la vez que dificulta, ennoblece su tarea: son trabajadores públicos al servicio completo de la Administración como el que más.

Las decisiones de introducir cambios en puestos de responsabilidad, que a lo largo de más de tres años yo he pretendido que sean los menos posibles, obedecen siempre a principios generales de política penitenciaria, que uno ha asumido con iodos sus riesgos. Nada tienen que ver con juicios sobre la valía de los profesionales implicados. Por ello yo siempre he procurado ofrecerles puestos alternativos acordes con sus intereses en la medida en que me es posible. A ello me obliga no sólo el reconocimiento ahora publicado sino también la evidencia de que un director de una prisión es un profesional caro y valioso para que pueda ser desaprovechado.

Concluyo manifestando que son totalmente inciertas las manifestaciones a mí atribuidas sobre la gestión insatisfactoria de estos directores o su "falta de rigor" en el ejercicio de sus funciones. Aparte de porque no es ése mi pesamiento, porque yo no he hecho hasta ahora ninguna manifestación oficial al respecto. Un despacho citando a un asesor mío fue inmediatamente rectificado por una nota del ministerío.-