El Gobierno se compromete por ley a que no haya futuras regularizaciones fiscales

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, despertó ayer al escaso 25% de diputados que seguían, a primera hora de la mañana, el debate de presupuestos con. una propuesta que levantó la polémica: La ley de presupuestos incluirá una disposición adicional que prohibirá expresamente cualquier regularización o amnistía fiscal en el futuro. Las reacciones no se hicieron esperar. Desde el Partido Popular, José María Aznar -que no estaba en el hemiciclo pero fue abordado por los periodistas- replicó: "No pretenderán que me tome algo así en serio, la eternidad no es, un concepto fiscal".

La polémica comenzó poco después de las 10 de la mañana. Carlos Solchaga replicaba al diputado de Izquierda Unida, Ramón Espasa, quien había solicitado en su intervención inicial una lucha más férrea contra el fraude fiscal. La frase de la discordia fue la siguiente: "El Gobierno no tendría inconveniente en aceptar una propuesta general de esta Cámara que -con el fin de estimular a que regularice quien esté en una situación irregular- nos comprometa por ley a que no va a existir ya jamás una amnistía fiscal".La reacción fue inmediata. Fuentes del PSOE aseguraron ayer que el portavoz del grupo catalán, Miguel Roca, les pidió inmediatamente explicaciones sobre el alcance de la propuesta. CiU, según comentó el diputado Francesc Homs a los periodistas, estaba dispuesto a sentarse a negociar una ampliación de la actual regularización antes de respaldar el plan del nunca jamás.

"La propuesta de Solchaga evidencia lo que ya intuyó el grupo catalán", aseguró Homs. Su intuición era que "el actual esquema de regularización no iba a ser efectivo". La oferta que rápidamente lanzó ese grupo consiste en "modificar el actual esquema de regularización para hacerlo efectivo" y después hacer todaá las promesas para el futuro que el PSOE considere necesario.

Carlos Solchaga atajó de raíz esta interpretación tras la votación de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos, que fueron rechazadas con los votos del PSOE. "No estamos pensando en cambiar nada ni estamos pensando en negociar las condiciones actuales de la regularización", aseguró el ministro, para rematar: "Son las que son y no las vamos a cambiar, pues son el resultado del consenso en la Cámara".

Votos del PSOE

La propuesta queda, pues en el compromiso dentro de la ley de presupuestos de que "no habrá ni amnistías ni regularizaciones posteriores a la actual". Eso añadió, se hará con los votos de la mayoría, "y mayoría en esta Cámara es el grupo parlamen tario socialista, aunque sería más positivo si se contara con el apoyo de otros grupos".Ayer ya quedó garantizado el respaldo de Izquierda Unida y los partidos vascos PNV y Eusko Alkartasuna (pues los dos últimos están implicados en la regularización de los pagarés forales). El diputado de IU Ramón Espasa aseguró que la paternidad de la idea era de su grupo y que, en ningún caso, aceptarán una modificación de las actuales condiciones de regularización, pues "son más que suficientes".

La crítica más tajante provino del Partido Popular; y tal oposición animó a más de un diputado socialista a respaldar la conveniencia del llan. Desde el PP, José Manuel García Margallo aseguró que "la propuesta de Solchaga es una tontería pues pretende condicionar al legislador en el futuro". A juicio de los populares, la propuesta sólo significa que "Solchaga pide árnica ante el fracaso de su regularización".

Este "fracaso" significa en cifras que -hasta hoy- sólo 9.769 millones de pesetas en pagarés del Tesoro se han canjeado por la deuda pública especial. El volumen de pagarés del Tesoro en manos del público es hoy ligeramente superior al billón de pesetas.

El CDS, a través de su nuevo secretario general, Antonio Fernández Teixidó, también criticó la propuesta de Solchaga. "En política no se puede decir 'nunca digas nunca jamás", afirmó el diputado del CDS. El problema, añadió, es que "nos encontramos ante un cierto fracaso de la regularización fiscal propuesta por el Gobierno y hay que extraer las consecuencias".