El Sporting prolongó 24 horas la huelga general

El Sporting prolongó otras 24 horas la huelga general dió un giro europeo a la crisis y apeló, como el resto de los asturianos, al exterior para salvarse. Y fue oído porque marcó dos goles impensables que, al menos, dejan abierta la esperanza.El Steaua, que fue mucho mejor, debe lamentarse, y mucho, de no haber dejada resuelta la eliminatoria. Fue tan claro su dominio que el hecho de haber encajado dos goles hace suponer que se trata de un equipo batible.

El Sporting pasó de todo y consiguió los dos tantos en momentos tan oportunos como insospechados. Al borde del descanso y en una jugada ensayada varias veces durante el partido y que pasó inadvertida para sus rivales, logró el primero. Y al final del encuentro, cuando ya nadie daba un duro por el equipo asturiano, tuvo que ser un jugador del Steaua el que hiciera florecer de nuevo la estela de suerte que ha traído Ciriaco a este equipo.

Por cierto, que el entrenador gijonés intentó sorprender de nuevo al alinear a tres delanteros, retrasar a Oscar y adelantar a Alcázar a la posición de centrocampista, pero los únicos sorprendidos fueron sus propios jugadores que se sintieron incómodos y al cabo, tras unos minutos iniciales prometedores, entraron en barrena.

Tras el descanso Ciriaco intentó enmendarse, pero ni el equipo, ni el público, ni nadie reaccionó. El Steaua hizo entonces facilísimo lo más complicado del fútbol: controlar el balón, sobarlo a conciencia y desbordar una y otra vez a un rival tan despistado como incompetente.

La reaparición del Iordanov, tan deseada por todos fue en cierta medida un factor de desequilibrio para el equipo asturiano porque apenas pudo crear dado el desorden generalizado y desde luego dejó bien claro que no se puede esperar de él la recuperación de balones. Dio la impresión, en fin, que el Sporting pecó de soberbia, creyó que todo estaba hecho antes de empezar y sólo la suerte de los últimos instantes no lo ha dejado fuera todavía.