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El juez procesa al policía municipal que mató a un delincuente en el barrio de Pan Bendito

El titular del Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid, Teresa Chacón, ha decidido procesar como presunto autor de un delito de homicidio al policía local que mató en un portal del barrio de Pan Bendito a un delincuente que terminaba de robar un coche. La juez revela que el agente disparó contra Juan Andrés González Torres durante un forcejo, cuando trataba de ponerle las esposas, aunque no detalla si al final se las puso o no. Los vecinos de Pan Bendito que acudieron al lugar al escuchar el disparo aseguraron que González salió del portal muerto y con las manos esposadas.

La juez Chacón, que dictó ayer la resolución en la que acuerda el procesamiento del policía local José Manuel Villarejo García, ha decidido también imponerle una fianza de 15 millones de pesetas y decretar su libertad provisional.La juez justifica la elevada fianza en 1a gravedad del delito", aunque indica que podrá eludirla, dado que carece de antecedentes penales, si deposita una fianza de 250.000 pesetas, según adelantó ayer Efe.

La decisión del juez de tipificar como homicidio la actuación del policía local José Manuel Villarejo García cayó como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento de Madrid, que ha sido declarado responsable civil subsidiario de la fianza.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Collado García, subrayó en la tarde de ayer que la Corporación "ayudará económicamente" al policía "para que pueda depositar la fianza". No obstante, avanzó que el agente será suspendido en sus funciones mientras se desarrolla el proceso judicial. También indicó que estaba "sorprendido" por la decisión del juez de calificar de homicida la acción. "Me atengo al relato de los policías y sigo pensando, no obstante, que se trató de una imprudencia profesional". Collado no precisó si la decisión de apartar temporalmente de sus funciones al agente llevará aparejada la suspensión de empleo y sueldo.

La juez Chacón considera en su resolución que el policía cometió un presunto delito de homicidio, ya que estima que Villarejo García disparó contra el delincuente González Torres a una distancia "que oscila entre escasos centímetros y un metro" durante un forcejeo en el que intentaba ponerle las esposas.

El titular del Juzgado de Instrucción número 39 ha decidido, por otro lado, exonerar de responsabilidad al policía Carlos Ibáñez, que acompañaba a Villarejo el día en que se sucedieron los hechos. Chacón entiende que "no existen indicios que lleven a pensar en un acuerdo de voluntades entre los dos agentes".

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Petición de asesinato

Mientras tanto, el abogado de la acusación particular, Emilio Rodríguez Menéndez, se mostró ayer "satisfecho" con la calificación del juez, aunque indicó que, a su juicio, y así lo va a expresar en su informe, los hechos "constituyen un delito de asesinato". En su opinión, el agente disparó contra el delincuente cuando éste ya había sido reducido y esposado. Rodríguez Menéndez avanzó también su intención de solicitar 30 años de cárcel en el juicio que se celebre contra este policía municipal. "Todos los indicios demuestran que ha habido intención de matar", subrayó este abogado, que juzga "correcta" la decisión de la juez de exonerar de responsabilidad penal al policía Ibáñez.

La juez entiende que los hechos se sucedieron cuando ambos policías -Villarejo e Ibáñez- soprendieron en la noche del 23 de agosto a Juan Andrés González, que contaba 35 años de edad, robando un vehículo marca Simca 1200, en la plaza de Ramales.. La juez agrega que el delincuente, al percatarse de la presencia policial, emprendió a bordo del turismo "una veloz huida" por varias calle de Madrid, siendo perseguido por los agentes hasta que se detuvo en la calle de Besol, ya en Pan Bendito. Una vez allí, según la juez, González se introdujo en el número 21 de la citada calle, en cuyo portal fue alcanzado por el policía Villarejo, produciéndose un forcejeo entre el agente y el delincuente en el transcurso del cual el primero efectuó un disparo con su revólver reglamentario "a una distancia [del delincuente] que oscila entre escasos centímetros y un metro".

Según la juez Chacón, el disparo penetró por el brazo izquierdo, rompió su clavícula-izquierda, atravesó la tráquea y se alojó en la región sub-mandibular derecha.

Ángel López Montero, abogado defensor del agente local, indicó ayer que iba a presentar un recurso contra el auto de procesamiento dictado por la juez Chacón.

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