Interior y el Cesid temen actos de grupos extranjeros contra la Expo y los Juegos

Los servicios de información dependientes de Interior y Defensa han tomado medidas para impedir que independentistas radicales europeos intenten aprovechar la resonancia mundial de la Expo 92 y de los Juegos Olímpicos para dar publicidad a sus reivindicaciones con acciones, no necesariamente violentas. Estos servicios temen en particular a los independentistas croatas. Otra fuente de preocupación son los grupos maoístas de Filipinas y Latinoamérica -como el peruano Sendero Luminoso- y los contactos que están manteniendo en el extranjero ultras españoles y de varios países europeos.

La comisión de inteligencia creada para garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos y la Expo de Sevilla está integrada por el servicio de información de la Guardia Civil, el Cesid y la Comisaría General de Información, cuyo titular, Jesús Martínez Torres, coordina esta labor.En el plano internacional, los servicios de información siguen atentamente la crisis suscitada en Europa por los movimientos independentistas, de modo particular los aflorados en la Unión Soviética y en Yugoslavia. Los contactos entre representantes de movimientos radicales catalanes y dirigentes independistas europeos son seguidos con recelo y objeto de una discreta vigilancia por parte de los servicios de inteligencia.

Inquieta, igualmente, que un número significativo de personas vinculadas a movimientos independentistas catalanes se hayan presentado como voluntarios para desarrollar actividades auxiliares no remuneradas en los Juegos Olímpicos, según fuentes de esta comisión de inteligencia.

Los servicios de información temen que en plena eclosión de los nacionalismos, grupos independistas extranjeros o catalanes radicales, pretendan realizar alguna acción, no necesariamente violenta, con el fin de obtener en todo el mundo publicidad para sus reivindicaciones.

El foco de nacionalismo extranjero que genera mayor inquietud entre los servicios de inteligencia españoles es Yugoslavia. En España existe una colonia croata, fundamentalmente asentada en la costa mediterránea, que cuenta entre sus integrantes con ultranacionalistas exiliados. Fuentes de la citada comisión temen que "si Croacia pierde la guerra" se pueda producir una respuesta violenta de algún grupo croata contra los Juegos. En prevención de tal riesgo, los servicios de información mantienen una discreta vigilancia sobre este colectivo.

Una segunda fuente de posibles conflictos para la seguridad del 92, según los expertos, son los grupos guerrilleros asentados en Latinoamérica y Filipinas, y de modo particular los que tienen una orientación maoísta, especialmente el peruano Sendero Luminoso y la guerrilla filipina, por entender que éstos no se han visto afectados por los aires pacificadores de la perestroika.

Existen indicios de que elementos de estos grupos maoístas se han puesto en contacto con grupúsculos españoles afines, que, si bien no han realizado hasta ahora acciones violentas, podrían proporcionar apoyo a los guerrilleros. Los servicios de información tienen constancia de la presencia en España y en Francia de senderistas.

De añadidura, hace una semana se impidió entrar en España a dos peruanos sospechosos de estar vinculados con Sendero Luminoso. La amenaza de estos grupos, según fuentes de los servicios de información, se cierne por razones de su propia estrategia publicitaria más sobre la Expo 92 que sobre los Juegos Olímpicos. Ante estas diversas amenazas, se han desplegado severos filtros fronterizos y dispositivos de seguimiento de miembros de estos colectivos.

Contactos 'ultras'

En el plano exterior, aunque con un riesgo considerado más remoto, se siguen con interés los contactos en el extranjero entre ultraderechistas españoles y de otros países europeos, cuya posible acción se decantaría hacia lo que hoy constituyen sus señas de identidad: xenofobia y racismo.En el orden interno, se teme obviamente que ETA y GRAPO intenten en 1992 acciones terroristas. Los servicios de información estiman más probable que ETA atente contra la Expo que contra los Juegos Olímpicos por estimar que esto último podría entorpecer su búsqueda de reconocimiento internacional. Los GRAPO se cree que no discriminarán entre ambos objetivos, aunque se les supone serias dificultades para ejecutarlos, según los expertos.