Vuelta a empezar

La reacción técnica de la bolsa se ha manifestado como un proyecto con demasiados inconvenientes, sobre todo por parte de los inversores, que no terminan de ver claro el porvenir inmediato del mercado. Si el análisis chartista muestra una zona de fuerte resistencia entre el 265% y el 258% es algo que nadie parece dispuesto a comprobar por sí mismo. Y la falta de dinero puede ser el factor determinante del fracaso del invento. Como telón de fondo empiezan a aparecer unos resultados empresariales nada atractivos y un IPC que, si bien puede mejorar la tasa interanual, es preocupante. Así las cosas, el mercado se dedicó a sestear a la espera de novedades, lo cual se ha traducido en un ligero descenso de la contratación y en la recuperación del goteo a la baja.Los cambios son, sin embargo, significantes, puesto que el índice continúa dentro de esa zona de resistencia y los altibajos empiezan a parecerse a un muestreo, es decir, da la sensación de que la bolsa ha iniciado una selección con unos objetivos concretos, lo cual está bastante lejos de la realidad. Wall Street abrió la sesión con un ambiente muy parecido en el que una discreta reacción técnica frenaba las caídas registradas anteriormente. El índice madrileño perdió al final de la sesión de ayer 78 centésimas.