EI 'superespía' de la antigua RDA en libertad provisional

Markus Misha Wolf, el legendario jefe de los servicios de espionaje de la antigua Alemania comunista hasta 1987, esperaba esta madrugada en Karlsruhe la decisión de un panel de tres jueces que estudiaban la apelación del fiscal general de Alemania, Alexander von Stahl, contra la decisión del magistrado que vio su caso de decretar la libertad provisional bajo fianza de 50.000 marcos (tres millones de pesetas). Wolf fue detenido ayer a las nueve de la mañana cuando cruzó la frontera austriaca por el puesto fronterizo de Bayerisch Gmain, cerca de Salzburgo.

Wolf, de 68 años, había permanecido casi un año en la Unión Soviética, en donde se refugió tras la reunificación alemana. La semana pasada reapareció en Viena y pidió asilo político en Austria. Le fue denegado en primera instancia, y no se preocupó de apelar la decisión, como podía haberlo hecho. Según el portavoz del Ministerio del Interior austriaco, Walter Kratzer, Austria actuó en todo momento de acuerdo con las autoridades alemanas. Sin embargo, todo parece indicar que la decisión de entrar en Alemania ha sido exclusivamente de Wolf.A su llegada a Bayerisch Gmain acompañado por la policía austriaca, fue detenido y trasladado inmediatamente a Karlsruhe. Wolf, perfectamente trajeado, portando una cartera de documentos y sonriendo a las cámaras, aunque sin hacer declaraciones, entró en el edificio del tribunal. A las nueve de la noche, el juez anunció el veredicto: libertad provisional bajo fianza, que fue inmediatamente recurrido por el fiscal general. Wolf se dirigió entonces a un cercano restaurante a esperar la decisión de un panel de tres jueces.

Los cargos que ha presentado la fiscalía de Karlsruhe son espionaje, traición y soborno, pero ninguno de ellos parece tener una sólida base jurídica. Además, ya en otro caso, se denunció discriminación al acusar sólo a los espías de la Alemania del Este y no a los del Oeste, que usaban técnicas semejantes.

La llegada de Wolf a Alemania puede poner en aprietos a muchos altos cargos de la Administración y del Gobierno de Bonn, si habla.