Los préstamos del Banco Mundial a Europa del Este aumentaron un 61% en el ejercicio de 1991

El aumento de más del 60% en los créditos que concedió el Banco Mundial (BM) a los países de Europa del Este durante el ejercicio fiscal de 1991 -cerrado el 30 de junio pasado- ha despertado temores entre los socios más necesitados, según señala el informe anual del banco hecho público ayer. Los préstamos a la región de Europa central y del Este pasaron de 1.800 millones de dólares en 1990 a 2.900 millones (300.000 millones de pesetas) en el pasado ejercicio.Las empresas españolas vinculadas a planes del Banco Mundial recibieron unos 8.700 millones de pesetas.

El responsable de relaciones exteriores del BM para el sur de Europa, Carmelo Furci, explicó que la evolución que están siguiendo los sistemas políticos del Este exigirá la creación de flujos financieros hacia esta área que pueden reducir los de otros países en peor situación económica, por lo que reclamó de los países desarrollados que forman el banco una ampliación de las cuotas previstas, informa Servimedia.

Los esfuerzos del Banco Mundial en favor de Europa del Este serán mantenidos en los próximos años, con unos préstamos previstos para el año fiscal de 1992 -iniciado el pasado 1 de julio- de más de 3.000 millones de dólares. Por su parte, el nuevo presidente de la entidad que cuenta con 155 países socios, Lewis Preston, descartó cualquier cambio fundamental en la política del BM. Con ello, Preston niega la posibilidad de que se cree una única dirección regional hacia Europa y la Unión Soviética.

Las prioridades del Banco Mundial siguen siendo la reducción de la pobreza y la defensa del medio ambiente. Según señala el informe, los principales destinatarios de los créditos previstos para este año, que alcanzan los 2,65 billones de pesetas, serán los países de América Latina y el Caribe, África subsahariana y los más atrasados de Asia.

El aumento de los préstamos previsto para este año es del 12,7% que irá a parar al Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), mientras que el capital de la Asociación Internacional de Desarrollo (AID), filial del banco, está especializada en la ayuda a los países más pobres.

En cuanto a las previsiones para 1992, el Banco Mundial considera excesivamente optimistas las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que cifra en un 3% el crecimiento global. El informe señala que más de una tercera parte de la población mundial vive en la pobreza. La ayuda a los países más pobres -con una renta per cápita por debajo de los 580 dólares- sumó 9.355 millones de dólares (casi un billón de pesetas). El BM se gastó además unos 160.000 millones en ayudas a los países afectados por la crisis del Golfo.