Villaverde se levanta contra una colonia gitana

Unos 2.000 vecinos de Villaverde Bajo y Perales del Río cortaron ayer tarde la M-40 en contra de un asentamiento para 88 familias gitanas. Era el segundo acto del rechazo al realojamiento de los chabolistas de Los Focos. En la noche del sábado fue arrasada la casa prefabricada piloto que se había levantado en un descampado situado junto a la carretera de San Martín de la Vega. Unos 40 encapuchados armados con palos la destrozaron, según publicó ayer el diario El Sol. Pero la omertà, la ley del silencio, se ha corrido sobre este incidente. Nadie sabe nada de los enmascarados. "No queremos otro foco de drogas", dicen.

Las concentraciones "en contra de la droga y del traslado de gitanos" que tuvieron lugar en Villaverde Bajo ayer y el pasado viernes no han sido convocadas por ninguna asociación de vecinos, aunque algunos de sus representantes acudieron a ellas a título personal. Nadie aclaraba riada sobre el incendio del piso piloto construido en el lugar del realojamiento. "¿Pero eso quién lo dice?", repetían.La destrucción del piso piloto ha sido confirmada por José Luis Gómez, gerente del Consorcio para el Realojo de Población Marginal, pero no los detalles del hecho. Algunos vecinos negaban ayer la versión ofrecida por el diario El Sol pero no ofrecían ninguna otra explicación al incidente.

La manifestación de ayer comenzó a las siete de la tarde en el centro cultural "Los Rosales de Villaverde Bajo. Transcurrió sin incidentes, pero a su llegada a la M-40 junto a los sankis (casas prefabricadas) de Torregrosa, en la Ribera de San Fermín, esperaba la policía. Momentos antes de arribar a este asentamiento gitano, conocido como núcleo de tráfico de drogas, los organizadores de la manifestación repitieron varias veces por la megafonía: "Nadie debe tirar piedras a los gitanos ni montar líos".

Cortada la M-40, un cordón de antidisturbios impidió que los manifestantes se acercaran a los sankis de Torregrosa. Media hora después la manifestación se dirigía hacia el enlace de la M-30 con la carretera de Andalucía, donde interrumpió el tráfico por espacio de una hora, aproximadamente.

El argumento más repetido por los vecinos movilizados era que Villaverde está rodeado por núcleos de tráfico de drogas, "por lo que un nuevo asentamiento marginal sería nefasto". "Tenemos los sankis de Torregrosa y la Celsa al lado y ahora nos quieren traer a gitanos chabolistas que no tienen otro medio de vida que la venta de droga", argumentaba un hombre de mediana edad. Otra idea reiterada, sin que nadie supiese a ciencia cierta de dónde procedía, era que "van a traer a 5.000 gitanos que han expulsado de Barcelona y Sevilla".

Para el Consorcio de Realojo de Población Marginal, las protestas no tienen fundamento "porque las viviendas destinadas a 88 familias chabolistas están a tres kilómetros de Perales del Río y a otros tres de Villaverde Bajo". En el poblado de Los Focos, en San Blas, las familias chabolistas pendientes de realojamiento permanecen ajenas a la polvareda que han levantado en Villaverde. Su mayor preocupación es que les concedan las nuevas viviendas cuanto antes.