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Los líderes negros surafricanos firman un acuerdo de paz

El Congreso Nacional Africano (ANC), de Nelson Mandela, y el Partido de Libertad Inkhata (PLI), de Mangosuthu Buthelezi, firmaron ayer en Johanesburgo un acuerdo de paz para poner fin a un lustro largo de violencia entre negros que se ha cobrado más de 11.000 vidas. El jefe zulú Buthelezi y fuentes del ANC intentaron rebajar las expectativas sobre el pacto, también suscrito por el presidente Frederick de Klerk y auspiciado por la industria y la Iglesia.

Prueba de la atmósfera cargada en que se celebró la conferencia de paz en el hotel Carlton fueron los siete muertos habidos horas antes en varias de las ciudades negras que rodean. Johanesburgo y la sólida concentración de partidarios del PLI, al menos 2.000, ante el hotel, armados con machetes, lanzas, palos y escudos, las "armas tradicionales y culturales" de las que no están dispuestos a desprenderse y que constituyen una continua fuente de conflictos.El Acuerdo Nacional de Paz pide a todos los partidos que contribuyan de forma activa a crear "un clima de tolerancia democrática", que renuncien a la intimidación y acepten que "no se pueden poseer o mostrar armas" en concentraciones políticas. Inkhata se ha negado hasta ahora a aceptar el argumento del ANC de que machetes y lanzas implican violencia e insiste en que son objetos tradicionales de los que no pueden desprenderse si no quieren traicionar sus costumbres. El debate se reprodujo en la calle ante los zulúes que se dieron cita en el centro de Johanesburgo. "Esta manifestación lo demuestra", dijo una portavoz del ANC. "Comparecencias así generan tensión". A lo que replicó un representante de Inkhata que no se trataba de una muestra de hostilidad. "No son armas. Han venido simplemente a apoyar a su rey", Goodwill Zwelethini, sobrino de Buthelezi y presente en la conferencia.

Posteriormente, durante una conferencia de prensa televisada, en la que participaron los firmantes del acuerdo, Mandela afirmó que si los concentrados hubieran sido miembros del ANC la policía no hubiera dudado en usar la fuerza para dispersalos. De Klerk lo interrumpió para asegurar la imparcialidad de las fuerzas de seguridad gubernamentales, mientras que Buthelezi acusaba al líder del ANC de "falsedad".

El acuerdo establece un comité de paz multipartito y elabora un código de conducta para la policía y los partidos políticos. Buthelezi manifestó antes de la reunión sus dudas sobre la efectividad del acuerdo y su capacidad para hacerlo llegar a las bases zulúes.

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