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Cuesta arriba

El sector del automóvil se estanca en Europa por primera vez desde hace 10 años

La industria europea del automóvil ha entrado en una fase de estancamiento tras una década de constante crecimiento de las ventas. El primer semestre de este año ha confirmado la tendencia a la baja iniciada a finales de 1990, a raíz de la crisis del Golfo. Las ventas han disminuido un 11,8% en la CE, sin contar Alemania, cuyos buenos resultados se deben a la unificación. Es la primera caída del sector de la automoción europeo desde el que siguió a la segunda crisis del petróleo, en 1980 y 1981.

Alemania ha evolucionado de forma opuesta al resto de los países europeos, gracias a que la unificación ha abierto el mercado de la ex RDA. En el primer semestre de este año, las ventas han aumentado un 42% (unas 700.000 unidades). El desmesurado crecimiento de Alemania ha permitido enjugar las bajadas de los restantes países de la CE, con lo que el total del mercado en el primer semestre es de 6,79 millones de vehículos, un 1% más que en el mismo periodo de 1990.Este maquillaje en los resultados, obtenido gracias a Alemania, no oculta la gravedad de la crisis del sector, que ocupa a dos millones de trabajadores y representa el 9% de la producción industrial de la CE. Los mercados más importantes han registrado descensos: Francia (16,6%), Reino Unido (24,8%), Italia (2,7%), España (16,3%), Bélgica (3,5%) y Holanda (3,3%). Sólo países de muy escaso peso, como Grecia, Portugal o Luxemburgo, experimentaron aumentos en el número de matriculaciones. En el conjunto de la CE, salvo Alemania, se han vendido hasta junio unos 600.000 vehículos menos que en 1990, según datos facilitados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).

La crisis empezó a apuntar en 1989 en España y en el Reino Unido, donde las ventas cayeron a un ritmo cada vez más fuerte. El año pasado, a raíz de la crisis del Golfo, los descensos se extendieron a los restantes países europeos, con lo que el ejercicio se cerró con una leve disminución de las ventas, que pasaron de 12,31 millones de vehículos en 1989 a 12,16 millones en 1990. En 1990, el mercado alemán creció un 7,38%, por lo que no pudo compensar la caída de los demás.

El responsable de la asociación de fabricantes españoles, Enrique Fernández Laguilhoat, ha calificado de "preocupante" la evolución del mercado europeo, aunque subrayó que "se trata de un ciclo descendente normal, teniendo en cuenta que ha habido 10 años de crecimiento sostenido".

Sin embargo, las perspectivas son optimistas, y los fabricantes esperan una reacción en 1992. Aunque el mercado alemán difícilmente seguirá creciendo al ritmo actual, "la gran esperanza de los constructores está en Checoslovaquia y otros países del Este", según Fernández Laguilhoat.

Repercusiones en España

En España, el descenso de ventas hasta agosto ha sido del 15,14%, y no hay síntomas de recuperación. Si en los últimos meses los descensos han sido más suaves "ha sido porque ya se partía de un nivel muy bajo de ventas en 1990", según el responsable de ANFAC.

Fernández Laguilhoat señaló que la situación en la CE perjudica a los fabricantes españoles, que durante 1990 habían compensado con la exportación sus menores ventas en España. Ahora que la venta al exterior se ha vuelto problemática, "cabe la posibilidad de que haya que reducir la producción, con lo que ello implica en cuanto a limitación de mano de obra". Durante este año, varias empresas españolas han aplicado ya expedientes de regulación de empleo.

El estancamiento llega en un mal momento, pues coincide con el acuerdo entre la CE y Japón sobre liberalización para la entrada de coches nipones, que debe producirse el 1 de enero de 1999. Quedan siete para prepararse.

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