Lewis y Burrell inician su duelo en los 100 metros

S. SEGUROLA ENVIADO ESPECIAL, Carl Lewis promete emociones fuertes en los 100 metros. Las primeras series se disputan hoy con excelentes perspectivas. Todos los atletas destacan la calidad de la pista de uretano, el último orgullo de la tecnología japonesa. El calor añade otro elemento favorable para confiar en un posible récord del mundo. "Para ganar habrá que acercarse o rebajar la plusmarca mundial", declaró Lewis a una emisora de televisión japonesa. Su duelo con Leroy Burrell comienza a adquirir las proporciones de sus dos grandes carreras ante Ben Johnson, en Roma y Seúl.

Lewis permanece en la cumbre desde hace 11 años. Todavía hoy es el astro por excelencia. Cada uno de sus movimientos en Tokio es perseguido por una legión de fotógrafos. No importa que no haya ganado una gran final de 100 metros desde los Juegos Olímpicos de Los Ángeles -después de todo, en Seúl le entregaron la medalla de oro en un pasillo-. Sobrepasada la treintena, Lewis se apresta a una aventura desconocida en el atletismo, nadie ha bajado de 10 segundos en los 100 metros con más de 30 años de edad. Esa es la frontera que se debe vulnerar para vencer en la Final de los Mundiales. Lo ha dicho Burrell, y Lewis es de la misma opinión. "Todavía me falta por hacer mi gran carrera del año. Espero que sea en Tokio", declaró ayer. Su problema no radica en la velocidad. Sus últimos 30 metros en la final de los Campeonatos de Estados Unidos fueron quizá los mejores de su vida. En aquella carrera Leroy Burrell dejó el récord mundial en 9.90 segundos. Lewis hizo 9.92. Tom Tellez, entrenador de ambos atletas, afirmó que Lewis había corrido mejor que Burrell.Las salidas

"Su carrera fue extraordinaria. Un ejemplo casi perfecto", dijo. Las dificultades de Lewis vienen por sus carencias en la salida, un defecto que ha arruinado toda su temporada y amenaza nuevamente sus posibilidades en la final.

En las salidas Lewis concede un metro a un jubilado. Un margen de esta magnitud le obliga a una reacción desesperada en el último tramo de la prueba, cuando la curva de aceleración desciende para todos los atletas. Lewis mantiene mejor que ninguno sus constantes de velocidad en este tramo, pero frente a gente como Burrell la concesión primera es casi definitiva.El atleta estadounidense ha entrenado su técnica de salida en las tres últimas semanas. Confía en ganar un poco de explosividad y situarse en carrera en mejores condiciones que en los últimos meses. Si se coloca cerca de Burrell en los primeros 40 metros Carl Lewis tendrá más opciones que nadie para ganar. De lo contrario no habrá forma de batir al plusmarquista mundial. La confirmación de sus progresos garantizaría una final memorable.

La ceremonia de apertura tuvo un grado de frialdad inesperado. Ni siquiera la aparición del emperador Aki Hito levantó entusiasmo. Todo estuvo pasado por el agua de los coletazos del tifón Gladys. Sólo cuando los soviéticos aparecieron los espectadores se levantaron para aplaudirles.