Aire nuevo en las ondas japonesas

Es el terror de la clase política que, sin embargo no se resiste a ser entrevistada por él. Hiroshi Kume, de 46 años, dirige y presenta News Station, el telediario nocturno de mayor audiencia en Japón, que emite de lunes a viernes durante 75 minutos el canal privado Asahi TV. Su estilo directo y vivaz le desmarca del resto de los presentadores de informativos de su país: "No pretendo ser un busto parlante", dice. Para el próximo año, proyecta realizar vanos telediarios desde España.

Hiroshi Kume poco tiene que ver con el aspecto apagado y la moderación que muestran los profesionales que intervienen en los informativos de los demás canales de televisión de Japón.Kume, que dirige News Station desde octubre de 1985, no es periodista ni es miembro de ninguno de los más de 400 clubes; cerrados a los cuales están afiliados los informadores nipones y que están gestionados por instituciones públicas y privadas o por las empresas nacionales más poderosas. "Creo que el sistema de clubes es lana de las raíces de los diversos; males de nuestra sociedad. Un periodista que pertenece al club del Ministerio de Finanzas es consciente de que si escribe un artículo muy duro tendrá luego serios problemas con la gente de ese departamento. Tal vez no existe un control directo desde arriba, pero el propio informador se autocontrola", opina Kume.

Su nombre despierta la antipatía y también el temor de muchos políticos del gobernante Partido Liberal, pero son pocos los que se resisten a ser entrevistados por él, conscientes del gran seguimiento que tiene su noticiario de las diez de la noche (entre 15 y 20 millones de telespectadores).

Rostro humano

"Hay a quienes les encanta mi modo de actuar y otros que me consideran desagradable. Intento hacer una televisión de rostro humano, no pretendo ser un busto parlante", dice. Para él, el telespectador siempre está presente: "Te observa, se pregunta dónde vives, qué piensas, qué tal te sienta el traje o por qué no te arreglas el peinado. En ese sentido, siempre confío en mostrarme sin pliegues, de forma directa. Sé que hay muchos japoneses que no lo comprenden. Me gusta comunicar alguna sugerencia que haga reflexionar sobre la esencia de una noticia".Tampoco goza del calor de curtidos y veteranos profesionales de los medios, que han asimilado mal el éxito y critican el intrusismo de un personaje que se dedicaba apresentar programas de concursos y variedades en otro canal comercial antes de ser contratado hace seis años por Asahi TV. Kume, que es asistido por una mujer en la conducción de News Station, declara con cierta ironía: "Corno no soy periodista y no comprendo bien la política puedo realizar con plena libertad cualquier entrevista". Asegura que jamás ha recibido presiones de sus superiores para censurar una noticia o suavizar una opinión: "A lo mejor piensan que si me lo dicen soy capaz de comunicarlo en directo a la audiencia".

Un proyecto inmediato de Kume es entrevistar a la primera ministra francesa, Edith Cresson, la bestia negra de Japón. Piensa que ésta sólo ha revelado una parte de lo que en el fondo opina de los japoneses. "Me gustaría que me contara toda la verdad. Imagino que tiene una aversión fisiológica hacia mi país, pero considero que es muy importante que los japoneses escuchen sus palabras". Para el año que viene Kume planea realizar varios telediarios en directo desde Barcelona durante la celebración de los Juegos Olímpicos.