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¿Dónde nacen los celos?

¿Existe acaso la molécula de los celos? ¿Qué es lo que empuja a una persona equilibrada y racional a espiar e indagar, a hacer escenas y asumir comportamientos violentos? Según el psicólogo australiano Peter van Sommers, (...) "a diferencia de la furia o del temor, que son emociones simples, los celos son una emoción compleja, como el dolor, la soledad o el amor. Nacen de la interacción psico-fisiológica, del entramado entre mecanismos o predisposiciones hereditarias, la trayectoria personal y los condicionamientos sociales".Pero para comprender los celos no basta con el psicoanálisis y la biología. "Es un sentimiento con raíces arcaicas que se pierden en los tiempos prehistóricos, un instinto que hemos heredado de nuestros predecesores", afirma el psicólogo Borís Sokolov. "Seguramente, también los hombres de las cavernas eran celosos", remacha el escritor Julian Barnes. (...)

Los esquimales prestan a sus mujeres durante una noche. En algunas islas del Pacífico arrojan a las mujeres adúlteras desde una palmera altísima. Los mormones practican sin problemas la poligamia. Son ejemplos que se usan tanto para sostener que los celos son un sentimiento universal como para afirmar todo lo contrario. Según Van Sommers, "es difícil hallar una sociedad en la que los celos no existan. (...) No son un acto reflejo, sino que se presentan bajo formas diversas, provocados a veces por factores que dependen en gran medida de diversas situaciones culturales".

, 18 de agosto

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