Pérez de Cuéllar dice que la liberación de los rehenes está más cerca que nunca

"Yo no diría que la solución a la crisis de los rehenes está cerca, pero sí que está más cerca que nunca". Estas palabras del secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, abrían ayer en Ginebra una puerta a la esperanza. Poco antes se sabía que Yihad Islámica ofrecía un intercambio global: liberación, incluso "en el plazo de 24 horas" , de los rehenes occidentales a cambio de la de todos los árabes que permanecen en cárceles de Israel y Europa.Los radicales proiraníes libaneses creen que ya han hecho suficiente con el gesto de liberar a dos de sus rehenes más antiguos: el norteamericano Edward Tracy y el británico John McCarthy. Para hacer otro tanto con los 10 restantes secuestrados occidentales, que llevan en total más de 15.000 días de cautiverio, esperan que Israel acepte liberar a unos 350 presos palestinos y shiíes.

Sin embargo, el Estado hebreo -que ayer envió a Ginebra, para entrevistarse con Pérez de Cuéllar, a su experto en conflictos Uri Lubrani- parece seguir en sus trece: no soltará ni a uno solo de sus prisioneros si antes no se le devuelve a los siete soldados del Tsahal desaparecidos en 1982 en Líbano. Se sospecha que alguno de ellos ha muerto. Como primer paso, exige pruebas sobre su situación, como una cinta de vídeo.

El mensaje de Yihad Islámica no dice nada sobre estos otros rehenes. El presidente norteamericano, George Bush, se mostró ayer decepcionado por los términos "confusos" de la propuesta.

Pese a la conclusión negativa que podría extraerse de todos estos signos, da la impresión de que el optimismo de Pérez de Cuéllar se basa en algo sólido. Como el compromiso, cada vez más abierto, de Siria e Irán de resolver de una vez por todas este conflicto. El diario francés Le Monde aseguraba ayer que desde hace dos meses existe un "calendario detallado", elaborado por EE UU, el Reino Unido y la Yihad Islámica.

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