La chica que arrasa

En plena crisis televisiva norteamericana, los proyectos de nuevas series que han obtenido el visto bueno de las cadenas se acumulan en pocas manos: las de los equipos creativos que se han convertido en factorías. Entre ellos, la gran triunfadora de la temporada que viene es Susan Harris, creadora de Enredo y Las chicas de oro.

Las televisiones de Estados Unidos han dicho no a un proyecto del inefable David Lynch, y han pospuesto otro del gran maestro de la televisión Steven Bochco. Sin embargo, Susan Harris, creadora de Enredo y de Las chicas de oro, ha conseguido que se emitan nada menos que siete de sus series. Las chicas... y Nido vacío -otro de sus productos en antena- han renovado temporada, y cuatro de sus propuestas serán realidad en septiembre. Además de ello, vuelve a emitirse Blossom, estrenada la temporada pasada e inédita en España.Harris sigue prefiriendo protagonistas femeninas. Dos de sus series se centran en las mujeres. Nurses (Enfermeras) es una comedia sobre un grupo de auxiliares de un hospital; una de ellas es una inmigrante con problemas lingüísticos, sus compañeras son una superatareada mujer y una hipocondriaca, entre otras.

La única de la familia

Good and evil (La buena y la mala), el último proyecto del equipo de Enredo, tiene por protagonistas a dos hermanas, una buena, dulce y honesta, otra mala, inmoral y pecadora. Esta comedia ácida reúne los ingredientes clásicos de las series de éxito: ritmo, buenos actores y humor mordaz.Estas características se acentúan en It's all in your head (Todo está en tu cabeza). La cadena Fox emitirá en septiembre esta serie, en la que cuatro personajes, Animal, Angel, Genio y Torpe, los cuatro componentes de la conciencia del protagonista, deliberan sobre cómo debe actuar su dueño en las situaciones que se le presentan.

Blossom es una serie cuyo título juega entre el nombre de la protagonista y la primavera. Blossom es una joven en plena adolescencia, que añade a los problemas típicos de su edad el ser la única mujer de su familia. Su bienintencionado padre y sus hermanos, un universitario y un ex drogadicto, no pueden ayudarla siempre. Para ello cuenta con la amistad de estrellas invitadas, como una de las hijas de Bill Cosby, Alf o Little Richard, que pasaron por la telecomedia en su primera temporada.

En todos estos proyectos, los artífices de Las chicas de oro funcionan como dos empresas: Witt-Thomas-Harris Productions y Witt-Thomas Productions, según la serie, una forma de que los autores controlen los productos sin poner todo el talento en uno solo.

En opinión de Brandon Tartikof, el ejecutivo más importante de la televisión de los ochenta, este sistema no es bueno para el medio, porque la fuerza que llevó a estos creativos a la fama se dispersa con tantos proyectos simultáneos. Pero en tiempos de crisis, cuando las cadenas no se permiten apuestas arriesgadas, los profesionales que garantizan el éxito son doblemente reclamados.

Otro de los proyectos de Harris, Pacific Station (Estación Pacific), está dirigido por uno de los creadores de Cheers, otra de las series que han originado una factoría. De la comedia líder de los últimos años se ha desgajado el equipo que produce Wings (Alas), una comedia sobre aviadores.

Como la espuma

Y esta temporada, los principales creadores de Cheers, constituidos en Charles-Burrow-Charles, comienzan una nueva comedia: Flesh'n blood (Unidos por la sangre) está protagonizada por una joven inteligente, hermosa y a la que la vida le sonríe. Sólo tiene un problema, su independencia se termina cuando viene a su casa un hermano al que no conocía y su hijo.Otro equipo de importancia creciente es Miler-Boyett, formado por los creadores de Primos lejanos y Padres forzosos, especialistas en comedias de humor blanco, que suben en los índices de audiencia como la espuma. Este año añaden a sus trabajos la serie Step by step (Paso a paso), con lo que se consolidan como factoría.