Pasajeros del 'Oceanos' calificaron de cobarde la actitud de su capitán

Pasajeros del paquebote griego Oceanos, que naufragó la noche del sábado frente a las costas surafricanas, han acusado a su capitán de abandonar el barco cuando gran parte de las mujeres y niños todavía se encontraban a bordo. El capitán, Yiannis Avranas, fue la segunda persona evacuada por los helicópteros de la Fuerza Aérea surafricana. Los equipos de rescate, las autoridades marítimas; surafricanas y la agencia turística que fletó el crucero coincidieron anoche en afirmar que se han salvado las 582 personas que viajaban en el buque.

El ministro de Transportes de Suráfrica ha anunciado la apertura de una investigación para aclarar las circunstancias de un naufragio que provocó la mayor operación de rescate aerotransportada de toda la historia del país en las peores condiciones climatológicas. Ian Hunter, director de la agencia de viajes TFC, que alquiló el paquebote para un crucero de placer, manifestó que "las últimas personas del Oceanos que todavía no habían sido rescatadas lo han sido ya, por lo que se ha suspendido la búsqueda de supervivientes. Hay que reconocer que ha sido un milagro lo que ha ocurrido".Mientras se recuperaban del drama, muchos pasajeros criticaban amargamente lo que consideraron cobarde actitud del capitán y otros oficiales de la tripulación, y vergonzosa vulneración de la máxima marinera "`las mujeres y los niños, primero". "Fue doloroso", dijo Jullan Russell, de 29 años. El capitán, el oficial encargado de la seguridad del barco y otros miembros del cuadro de mandos se pusieron a salvo tan pronto como pudieron, por lo que no había nadie que nos enseñase qué teníamos que hacer durante el rescate". Otros pasajeros afirmaron que huyeron de estampida y que de los 16 ocupantes del primer helicóptero de rescate, 11 eran oficiales del Oceanos, incluido su capitán.

Al parecer, el protagonista del rescate fue Robin Boltman, cómico y mago del Oceanos, que se hizo cargo de la radio del barco y reunió a los pasajeros para cantar, contar chistes y rezar, mientras esperaban la evacuación. El prestidigitador no dudó en salvar a los canarios y al perro del capitán del barco. El animal, que se resistía a subir a uno de los botes, propinó un mordisco a su salvador. El capitán Avranas, de nacionalidad griega, declaró a la prensa surafricana que abandonó el barco con el objetivo de controlar la operación de salvamento desde la costa. La empresa armadora del buque, Epirotiki Lines, ha asegurado que no se produjo abandono del barco por parte de Avranas.

Su portavoz, Alevizos Klaudatos, declaró que "debido a las pésimas condiciones climáticas, pronto quedó claro que la operación de rescate sería dificil y que se necesitaría un plan cuidadoso". Por ello, agregó, se estableció que la tripulación que no fuera imprescindible y los pasajeros varones capaces debían arriar los botes salvavidas y llegar hasta los buques mercantes, "algo Para lo que no era esencial contar con los marineros y oficiales, debido al riesgo que entrañaba el estado de la mar".