Un domingo en el aeropuerto

El 30 de junio, domingo, fue un día tranquilo en el aeropuerto de Barajas. Sólo los pasajeros de 125 vuelos sufrieron retrasos superiores a 15 minutos. De los vuelos de ese día, 55 entraron en la franja de retrasos de más de 15 minutos, y 21 de éstos superaron los 30 minutos.Las causas que permitieron esa estancia adicional en las acogedoras instalaciones de Barajas o en el interior de los aviones fueron de lo más variadas. Alrededor de cuarenta de ellos sufrieron demoras por la falta de permiso para despegar, según el parte de incidencias de ese día. Ventitrés estaban con "calzos en hora", que indica que el avión espera sólo el permiso del control del aeropuerto para iniciar la operación de despegue, y al menos otros quince fueron retenidos por temas también relacionados con el control de tráfico aéreo.

Fuera ya de los problemas de control de tráfico aéreo, el llenado de combustible y el abastecimiento de aviones ocupa el siguiente lugar: 14 aviones retrasaron su salida por estos problemas. Ese día, el vuelo 965 de Iberia, con destino a Miami y con salida a las 13.35, lo hizo hora y cuarto más tarde. En la casilla de explicaciones, sólo una palabra: "Combustible". Un poco más complejas son las causas del retraso en el vuelo 967 (1670) de la misma compañía, con destino a México: "Combustible, operaciones de carga y avería". Los pasajeros, en esta ocasión, esperaron una hora y 19 minutos. Otros viajeros con destino a México (Cancum), vuelo 449 de Aeroméxico, sufrieron otro problema, además del combustible: no tenían "puerta para el embarque", según el parte. Sólo esperaron 40 minutos.

Rotaciones

El siguiente problema causante de retrasos el 30 de junio fue el de las rotaciones (enlaces y conexiones), con 12 casos al menos. Los pasajeros del vuelo 5495 de la compañía "TUK" (sic), con destino a Birmingham (Reino Unido), esperaron por "rotación" desde las siete de la tarde hasta las 21.30 para poder despegar. Tampoco tuvieron más suerte los viajeros del 554, con destino a Gatwick, en Londres. En el colmo de la mala suerte, consiguieron incluir en su vuelo dos causas: "rotación avión y ATC Madrid" (control). El resultado, 2.35 horas de espera.

Los problemas con las tripulaciones (cinco casos) tampoco faltaron. En el vuelo 672 de Iberia, a Orly (París), el retraso de casi cincuenta minutos se debió a "tripulación tarde O/B, etcétera". Luego, hasta 125, individualidades como "tarde facturación", "falta equipos de carga" o hasta un caso de "overbooking" en el vuelo 067 de AA (American Airlines), con destino a EE UU. En 13 de los vuelos ni siquiera figuran las explicaciones en el listado.