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TOUR DE FRANCIA 1991

Fignon: "EI líder es vulnerable"

Bocadillos de jamón aguardaban a Greg Lemond y a sus compañeros del equipo Z en el hotel que anoche compartieron con el Banesto y el Tonton Tapis. Una buena ducha y un camastro confortable fue, sin embargo, lo que buscaron los hombres del Banesto después de una jornada inesperadamente agotadora. José Miguel Echávarri, el director del equipo, reconoció el mal trago padecido mientras, empapado en sudor y suciedad, apuraba una cerveza lamentablemente caliente: "Este susto prueba que hasta París nos van a dar mucha guerra todos, Bugno, LeMond, Fignon... Es normal. Es su obligación. Hay que evitar despistes como este, del que hay que sacar una lectura positiva: el equipo ha respondido de maravilla".

Bugno confirmó el carácter casual de la escapada:"No estaba preparada. Nos hemos visto allí, sin Induráin, y hemos decidido probar. Pero a 20 kilómetros del final nos hemos dado cuenta de que no valía la pena tanto desgaste para tan poco rendimiento Y hemos dicho basta". Fignon señaló: "La clave de la escapada ha estado en Mottet. Si hubiese estado con nosotros, habríamos sacado provecho. Pero ha quedado demostrado que el líder es vulnerable".

"Delgado, inmenso"

Echávarri explicó así lo sucedido: "Miguel vio perfectamente cómo se iban Bugno, Chiappucci y Fignon, pero el puerto era muy estrecho y no pudo seguirles. Nos pilló a todos un poco descolocados, porque Rondón acababa de pinchar y algunos de mis hombres se quedaron a esperarle. Gracias a Dios, todo quedó en nada, en gran parte gracias a Delgado, que ha estado inmenso". El director del Banesto agradeció la ayuda recibida de otras formaciones españolas, especialmente del Seguros Amaya."Ha sido un gesto maravilloso, porque nos ha permitido tomar un respiro de vez en cuando sin bajar el ritmo". Para Echávarri, el más peligroso sigue siendo Bugno: "Temo la rabia de Fignon, pero Bugno nos puede quitar la victoria".

Induráin fue, efectivamente, el que más fresco llegó al hotel. Delgado, Rodríguez Magro y Rondón, por ejemplo, cruzaron el vestíbulo sudorosos, sucios, quejosos y en busca de la habitación. "Estoy destrozado", comentó Rondón. "El asfalto estaba blandísimo, por el calor, y nos ha costado muchísimo atrapar a los escapados. Hemos tenido que trabajar duro, pero, afortunadamente, hemos recibido ayuda de otros españoles y sólo quedó en un susto", apuntó Delgado.

"Creo que ha sido una etapa muy tranquila", declaró, sorprendentemente, Induráin. "He visto cómo se iban, pero me ha pillado cerrado. La etapa de l'Alpe d'Huez será de mucha más violencia, mucho peor que esta".

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