Kuwait se endeudará en 3,6 billones de pesetas para reconstruir el país
ÁNGELES ESPINOSAEl emir de Kuwait, jeque Yaber al Ahmad al Sabaj, ha autorizado a su Gobierno a endeudarse por valor de 33.000 millones de dólares, unos 3,6 billones de pesetas para financiar la reconstrucción del país tras la reciente guerra. El decreto principesco, que se publicó ayer en los periódicos del emirato, atribuye al Ministerio de Finanzas la responsabilidad de buscar los créditos en el mercado internacional.
Esta decisión, que supone un cambio en la política seguida hasta ahora por las autoridades del emirato, sale al paso de los rumores que desde hace semanas atribuían a Kuwait la búsqueda de miles de millones de dólares de financiación extranjera para su proceso de reconstrucción. De acuerdo con las estimaciones realizadas por diversas fuentes, el emirato necesita gastar unos 20.000 millones de dólares sólo para volver a poner en pie la estructura civil del país.
En cuanto al coste de la empresa militar que permitió la liberación del emirato de la ocupación iraquí a finales de febrero, las propias autoridades lo han cifrado en una cantidad similar. Según el ministro de Finanzas, Naser Abdula al Rodán, la financiación de la fuerza internacional se eleva, a 22.000 millones de dólares. Además, Kuwait desea mantener el sistema de bienestar al que los beneficios del petróleo acostumbraron a sus ciudadanos.
Sólo que ahora ya no hay oro negro a borbotones, o al menos no de una forma productiva. El preciado líquido que fluye de sus pozos arde desde hace meses en un desperdicio de dimensiones desconocidas que, para mayor castigo, daña en su combustión un medio ambiente ya de por sí bastante duro. En tomo a 100 millones de dólares se han convertido en humo durante estos meses y el país que antes de la invasión iraquí producía dos millones diarios de barriles de crudo, tiene que pagar ahora quien apague sus fuegos.
Hasta ahora, se han logrado sofocar 213 pozos, según informó el pasado fin de semana el ministro de Petróleo, Hamud Abdula al Raqba. Otros tantos mantienen viva la llama. Con todo, los esfuerzos empiezan a dar resultado y Al Raqba aseguró que ya están produciendo 180.000 barriles al día. Todo un logro si se considera que la industria petrolífera del emirato, su principal fuente de ingresos, quedó completamente devastada tras la retirada de los invasores.
Descartada la venta de sus depósitos en el exterior (cifrados en al menos 100.000 millones de dólares) con el fin de evitar la distorsión de los mercados, Kuwait tenía pocas alternativas para conseguir el efectivo que necesita. Un intento de conseguir ayuda en petróleo de sus socios del Consejo de Cooperación del Golfo, fracasó el pasado mayo. De acuerdo con el semanario especializado Míddle East Economic Survey, durante una reunión en Riad el ministro kuwaití del ramo pidió sin éxito a sus homólogos 800.000 barriles diarios para cumplir sus compromisos con sus clientes.
La semana pasada el Banco Central volvió a emitir bonos del Tesoro, actividad que suspendió nada más producirse la invasión, pero tal medida sólo permite la obtención de cantidades limitadas. Kuwait no tiene más remedio que recurrir a los préstamos para financiar sus necesidades.
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