Seat propone fijar los salarios individualmente, según el mérito de cada trabajador

La dirección de Seat-Volkswagen ha propuesto a los sindicatos un sistema individual de retribuciones para la nueva fábrica de Martorell, que contará con 6.500 trabajadores e iniciará su funcionamiento a finales de 1992. La empresa implantará una organización del trabajo basada en técnicas japonesas, por la que unos supervisores fijarán una paga adicional al año según "mérito personal" y "contenido de calidad" de la labor de cada empleado. Seat es la primera gran empresa española que propone la fijación individual de los salarios.Para poner en marcha la planta de Martorell, Seat ha contratado a Clive Griffiths, un especialista británico en sistemas de producción Japoneses, que participó en 1984 en la creación de la fábrica de Nissan en Sunderland (Reino Unido).

La intención de Seat-Volkswagen es acabar con el esquema taylorista por el que cada trabajador es responsable sólo de una parte de la operación en la cadena. Los empleados se organizará ti en grupos de trabajo con un jefe de equipo. Cada dos grupos estarán sujetos a un supervisor, la figura clave del nuevo esquema, definido como "un padre para los empleados que tiene a su cargo". Todo ello tiene como objetivo lograr lo que en japonés se llama el kaién, es decir, la mejora continuada del sistema de producción.

Los sindicatos se oponen a ese sistema de salarios, al considerar que implica la fijación "arbitraria" de la retribución.

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