Socialistas e IU fijan el calendario de negociaciones políticas en la Comunidad

Las direcciones del PSOE y de Izquierda Unida en Madrid fijaron ayer un calendario de negociaciones políticas para garantizar la gobernabilidad de las instituciones de la Comunidad y los ayuntamientos de la región. En una primera fase, hasta el próximo día 15, las conversaciones abordarán las alianzas políticas para controlar las alcaldías de los grandes municipios, mientras que en un segundo momento, hasta el día 20, se negociará la designación del presidente de la Asamblea regional y la composición de la Mesa de la Cámara.

Sólo después de la constitución del Parlamento regional, ambas formaciones políticas entrarán a tratar los posibles pactos de gobierno o acuerdos de legislatura que den cobertura parlamentaria al Ejecutivo autónomo.Una llamada telefónica de Teófilo Serrano, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), a Juan José Azcona, coordinador de Izquierda Unida en Madrid, dio luz verde ayer al proceso negociador, que hoy se inicia formalmente con una reunión para detallar los pactos políticos municipales.

Mientras el PSOE reclama las alcaldías de Alcalá de Henares, Alcorcón, Aranjuez, Móstoles, San Fernando de Henares, Parla, San Sebastián de los Reyes y Torrejón de Ardoz, Izquierda Unida quiere controlar Arganda del Rey, Pinto y Rivas-Vaciamadrid.

Aunque los acuerdos para adjudicar las alcaldías a las listas más votadas no parece que vayan a presentar dificultades, sí se presentarán obstáculos a la hora de configurar los órganos rectores de la Asamblea. Izquierda Unida aspira veladamente a controlar la presidencia del Parlamento autónomo, pero la FSM no da por perdida la batalla. Este cargo no recaería en principio en Isabel Vilallonga, ya que la candidata de IU prefiere reservarse para coordinar un posible acuerdo de legislatura con Leguina o incluso para incorporarse a un Gobierno de coalición con el PSOE en los próximos meses.

De otro lado, fuentes socialistas sugieren que el Partido Popular puede votar al candidato de IU a la presidencia de la Asamblea "para privar de una baza negociadora al PSOE". En todo caso, las dos formaciones de izquierda quieren acaparar la mayoría de la Mesa de la Asamblea, integrada por el presidente, tres vicepresidentes y cuatro secretarios.

El presidente regional en funciones, Joaquín Leguina, afirmó ayer que "de acuerdo con la aritmética parlamentaria no puede haber un Gobierno de derechas en la Comunidad". El Partido Popular, a pesar de ser el más votado, se encuentra a cuatro escaños de la mayoría absoluta en una Cámara de 101 diputados, mientras los socialistas, con 41 parlamentarios, e IU, con 13, controlan el legislativo. "Tiene que haber un Gobierno de izquierdas porque la derecha no tiene socios", sentenció Leguina.

El candidato socialista, que ya se ha asegurado la votación de investidura como presidente de la Comunidad por tercer mandato consecutivo, ha advertido que su propósito es conformar "un buen Gobierno con un buen programa, que tiene que ser consensuado entre el partido socialista e Izquierda Unida". Sin embargo, Leguina considera que IU tiene la "última palabra".

Más competencias

Fuentes de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid insinuaron ayer que la piedra de toque del acuerdo con Leguina estará en el incremento de las competencias autonómicas. Si Leguina reclama en su discurso de investidura la transferencia plena de los servicios de Educación, Sanidad y Relaciones Laborales mediante una reforma del estatuto de autonomía -sin esperar al pacto de Estado que propugna la dirección nacional del PSOE-, la organización de IU en Madrid contaría con una buena baza política para que la presidencia nacional de la coalición levantara su veto a un Gobierno de unidad de la izquierda en Madrid.