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Los partidos cierran los pactos con intención de no quebrar su estrategia nacional

Anabel Díez

La escasez de mayorías absolutas en las elecciones municipales y autonómicas ha obligado a los partidos a hacer difíciles malabarismos para no quebrar sus estrategias nacionales y justificar, en aras de la "estabilidad", las combinaciones entre fuerzas no afines. Izquierda Unida decidió ayer apoyar con sus votos a los candidatos del PSOE donde sea necesario, pero sin entrar a formar parte de los gobiernos, por temor a que su identidad se diluya y se produzcan problemas internos.

El CDS, al igual que el. PSOE, deja manos libres a sus grupos municipales y autonómicos para que lleguen a acuerdos, mientras que el PP no hará concesiones a los regionalistas y espera que la iniciativa de colaboración parta de éstos.Aunque los partidos pueden negociar hasta el próximo día 15, cuando se constituyan las corporaciones, las estrategias poselectorales quedaron decididas ayer con las reuniones de los máximos órganos de IU y de CDS y las celebradas por el PSOE y el PP. El consejo federal de IU no necesitó muchos esfuerzos para derrotar la tesis de un sector de Madrid, que propugnaba la entrada en el Gobierno de la Comunidad junto con el PSOE.

El consejo aprobó entre otras la siguiente resolución: "Dejar una puerta abierta.para que, donde se produzca una propuesta seria del PSOE que recoja aspectos fundamentales de nuestro programa, permitir el acceso de un alcalde del PSOE, permaneciendo IU en la oposición como garantía de cumplimiento".

Al término de la reunión, y después de un debate de 10 horas, se decidió dejar también abierta la posibilidad de formar gobiernos con el PSOE si se cumplen unas duras condiciones, como que los candidatos socialistas incluyan en sus discursos de investidura prácticamente el programa de IU. En principio, no obstante, los acuerdos fueron claros, en voz de Julio Anguita: "No a la derecha y no a formar gobierno con el PSOE".

Los argumentos de IU para no dejar manos libres a las federaciones -salvo Cataluña y Canarias, porque no hay más alternativa- se basan en la creencia, de que la organización no tiene la solidez suficiente para que cada cual actúe de forma autónoma. Dirigentes de IU señalaron que, "por ahora, eso se lo puede permitir el PSOE, porque la sociedad lo percibe como un todo".

Según esta afirmación', ha primado el aspecto interno sobre otro tipo de consideraciones, aunque también se menciona el temor a entrar a formar parte de los gobiernos, y que la parte positiva la capitalice el PSOE y sólo el desgaste sea compartido.

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Esta declaración de IU ha servido al PSOE para no invitar a IU a entrar en el Gobierno de Madrid, con el disgusto del socialista Joaquín Leguina, que hubiera preferido una mayoría confortable para una legislatura tranquila. Aun así, en seis meses tanto en el PSOE como en IU se prevé una colaboración que pueda traducirse en un acuerdo de legilastura en torno a un programa de actuaciones.

El PSOE, na lamentado la caída del CDS, ya que, de haber mantenido los centristas los niveles de 1987, no hubiera tenido que hacer guiños a IU en municipios y comunidades, dado que los centristas habrían garantizado mayorías absolutas.

No obstante, el CDS tiene la llave de los gobiernos de algunas grandes ciudades, tres dipútaciones y casi 300 pequeños ayuntamientos, donde no se cumplirá el principio de apoyar la lista más progresista, como repitiera durante la campaña el ex presidente, Adolfo Suárez. El secretario general de este partido, José Ramón Casco, matizó ayer que nunca se referían a una fuerza política, sino a "programas progresistas" y que, dado que lo fundamental para ellos es garantizar gobiernos estables, no siempre podrán cumplir sus deseos.

El conseio de federaciones del CDS decidió ayer no establecer un pactoglobal con ninguna formación y empezó a ensayar el papel de árbitro que quiere jugar, mostrándose tan distante del PSOE como del PP.

El PP da por cumplidos sus objetivos: conservar el Gobierno de Castilla y León, Baleares y el Ayuntamiento de Madrid. Si consigue el Ayuntamiento de Valencia, como parece seguro, y llega a un acuerdo con los andaluéistas en Sevilla, lo daría por bueno, pero intentará no dar la imagen de sometimiento a los regionalistas.

Todos se necesitan

El PSOE necesita el voto o la abstención de Izquierda Unida para gobernar en 79 ayuntamientos y cuatro comunidades autónomas mientras que Izquierda Unida, para alzarse con 26 gobiernos municipales, requiere el apoyo o la abstención de los socialistas.Izquierda Unida está dispuesta a votar a favor del candidato socialista o abstenerse si con ello fuera suficiente en numerosos pueblos, pequeños y en capitales medianas y pequeñas. Así, el PSOE les necesita en Almería, Granada, Jaén, Huesca, Gijón, Murcia, Salamanca, Valladolid, Guadalajara, Toledo, Ciudad Real, Alicante, Logroño, entre otras, y en las comunidades autónomas de Canarias, Navarra, Asturias y Madrid.

Por su parte, el CDS es clave para que el PSOE o el Partido Popular se hagan con las diputaciones de Orensei Valladolid y Ávila, asi como también se requiere su concurso para los ayuntamientos de Salamanca, Segovia, Orense, Oviedo, Las Palmas, Huesca, Logroño, Zamora y Valladolid y el cabildo de Gran Canaria.

A pesar de que el socialista Jerónimo Saavedra dio por cerrado un pacto en Canarias con Izquierda Canaria (Ican) y con la Agrupación Herreña Independiente (AHI), el secretario general del CDS, José Ramón Caso, aseguraba ayer que su partido "no da por zanjados los pactos", y afirmó que todavía "continuaban las negociaciones".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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