Conchita Martínez reaccionó tarde y perdió ante Monica Seles

Conchita Martínez no pudo superar, por tercer año consecutivo, los cuartos de final de Roland Garros. Perdió por 6-0 y 7-5 ante Mónica Seles (Yugoslavia, 1), la campeona de 1990 y la actual "número uno" mundial, en un partido en el que la española tardó mucho en entrar en el juego. En las dos ocasiones anteriores, Conchita perdió frente a Steffi Graf (Alemania), que en 1989 y 1990 era la "número uno" mundial. "Tengo mala suerte. Siempre me tocan las mejores en cuartos de final", dijo Conchita.La primera manga fue una sesión de baño y masaje para la española. Mónica Seles, atacando muy pronto la bola, ganó el set en 22 minutos. Conchita sólo fue capaz de ganar 17 puntos y nunca tuvo una ventaja para ganar un juego. En una pista central silenciosa, lo único que se escuchaba eran los gritos agudos con los que Seles acompaña sus golpes; algo así como "!!aaaaaíííí!!". La yugoslava estaba tan acelerada y ganaba los puntos con tanta facilidad que Conchita perdió la concentración. "Ha salido muy rápida", dijo la española. "Una parte de mi táctica era enviarle bolas altas, pero evidentemente no funcionó".

En el segundo set, Conchita ganó por primera vez su servicio para igualar a un juego. El estadio fue un clamor, y desde ese momento el público apoyó a la española. Conchita, más relajada, comenzó a soltar el brazo, a lanzar bolas muy profundas y al centro, lo que molestaba a la yugoslava que constantemente buscaba evitar la derecha de la española. Conchita tuvo su primera ventaja, con servicio de Seles, con 3-3, pero la perdió, como cedió su saque en el siguiente juego. Todo parecía llegar a su fin, pero Conchita, apoyada por el público, reaccionó. Rompió el saque de Seles e igualó a cinco juegos. El momento clave llegó en el siguiente juego, con el servicio de Seles. Conchita tuvo dos ventajas de 6-5, pero la yugoslava, muy valiente, lanzó dos golpes ganadores muy arriesgados que desbordaron.a la española, lenta de movimientos. En el último juego, Conchita dispuso de una nueva ventaja para llegar al desempate, pero sus golpes fallaron por escasos centímetros.

La ambición de Conchita

La lectura que Conchita Martínez hizo del partido fue muy autocrítica: "No estoy al 100% de mi condición física. Debo mejorar en rapidez de movimientos. Creo que aún puedo sacar más provecho de mi golpe de derecha. No se trata de golpear más fuerte; quiero hacer cosas diferente?. Conchita sólo subió dos veces a volear, y ganó los puntos. Ese es otro punto en el que ella es consciente que debe mejorar: "Tengo un poco de miedo a subir a la red. Hay que trabajar más en las volea?. Y, sobre su futuro, Conchita se mostró más ambiciosa de lo que en ella es costumbre: "Me encantaría ser la "número uno". Pero no soy una máquina. Hay que darme tiempo".