Arantxa Sánchez y Conchita Martínez centran las ilusiones españolas

Las ilusiones españolas en Roland Garros vuelven a centrarse, por tercer año consecutivo, en el tenis femenino. Arantxa Sánchez Vicario (5ª cabeza de serie) y Conchita Martínez (7ª) han confirmado que han llegado a la élite para quedarse, y ambas tienen hoy la oportunidad de clasificarse para las semifinales, donde no hay un español en el torneo masculino desde que José Higueras lo consiguió por última vez en 1983. La tarea más difícil será para Conchita, que jugará ante Mónica Seles (Yugoslavia, 1ª), la ganadora del torneo en 1990. Arantxa jugará contra Mary Joe Fernández (EE UU, 4ª), a la que ganó en las semifinales de 1989 por 6-2 y 6-2. Los dos partidos serán ofrecidos por TVE-2.

Conchita Martínez llega por tercera vez consecutiva a los cuartos de final. Siempre ha tenido mala suerte. En 1989 y 1990 cayó ante Steffi Graf, que era entonces la máxima favorita, y este año le ha tocado con Mónica Seles, que ha relegado a la alemana como número uno mundial. Pese a haber perdido tres veces contra ella (6-0 y 6-1, en 1989; y 6-4 y 6-0, y 6-0 y 6-3, en 1990), Conchita se sentía optimista. Su entrenador, el holandés Eric van Harpen, con quien ha vuelto tras un tormentoso divorcio, también considera que tiene posibilidades: "Seles no está a su máximo nivel, y debe estar muy presionada porque defiende su título. Teóricamente le esperan, por este orden, Conchita, Gabriela Sabatini y Steffi Graf. No debe estar muy tranquila".Ante Mónica Seles, según (desveló su entrenador, Conchita tratará de realizar un juego muy similar al que utilizó ante Jennifer Capriati (EEUU, 10), a la que derrotó el domingo por lan doble 6-3. Intentará salir a toda velocidad, dominando el marcador, y buscará presionar a la yugoslava con bolas altas y blandas, pero siempre cerca del cuerpo de Seles y junto a la zona de saque. Si la táctica funciona, Seles se encontraría con poco ángulo para lanzar sus tremendos palos desde el fondo de la pista.

Van Harpen, sin embargo, considera que Conchita tendría más posibilidades de ganar este partido e incluso el torneo si mejorase en algunos aspectos. "Quiero mucho a Conchita", dijo el holandés, "y creo que todavía le queda mucho por mejorar. Eso siempre es positivo. Su talento es el de una número uno mundial, pero su carácter debe mejorar. Hay momentos en los que tiene lagunas de concentración y una cierta apatía. Debe trabajar mucho su preparación fisica, porque si tuviese más fondo impondría mucho mejor su juego. Y, desde luego, su derecha es explosiva, quizás la mejor del circuito. Debería utilizarla aún más".

Carácter de Conchita

El carácter de Conchita Martínez ha variado según los partidos. Cuando las rivales no tenían nombre, Conchita parecía apática, aunque ganaba con facilidad. Contra Capriati cambió todo. Su rostro emanaba alegría, diversión, ansias de victoria. "Con Conchita nunca sabes cómo va a jugar", dice Van Harpen. "Todo depende del pie con el que se levante. Ojalá hoy sea el bueno". Enfrente estará la ganadora de París-90, pero también de Australia-91 y la número uno mundial desde hace unos meses. La tarea es ciertamente complicada.

Arantxa Sánchez Vicario preparó ayer su partido ante Mary Joe Fernández con dos encuentros de dobles. En el femenino, junto a Helena Sukova (Checoslovaquia), venció a Hegelson (EEUU) y Probst (Alemania) por 6-2 y 6-3, y en el mixto, con Jorge Lozano (México), derrotó a Pierce (Francia) y Flach (EEUU) por 6-4 y 6-3. Arantxa está en una forma de juego tan buena que se permitió sumar aces con Ken Flach, uno de los mejores doblistas del mundo, al resto.

"La final de Berlín contra Steffi Graf ha sido clave en la carrera de Arantxa", explicó ayer Eduardo Osta, su entrenador. "Arantxá perdió por 8-6 en el desempate del tercer set, pero tuvo la oportunidad de ganar con 5 juegos a 3, y también con 6-6 en el desempate. Eso le ha dado mucha moral".

Los buenos resultados, la notable mejora en su saque, especialmente en el segundo, y en su golpe de derecha, y la aplicación de mucha inteligencia en la construcción de las jugadas, han aumentado la autoconfianza de Arantxa. En Roland Garros, repita o no el éxito de 1989, se ha dado cuenta de que ya forma parte del grupo de cinco o seis escogidas que dominan el tenis femenino.

"Domina tanto los partidos que ya no deja que se los compliquen. Y eso sólo lo hacen las mejores", dice Osta. "Ahora ha aprendido a mandar en la pista, a organizar cada punto. Físicamente está muy bien, e incluso ha adelgazado en las últimas semanas. Y mantiene esa tremenda garra que la ha hecho famosa. Todas las demás jugadoras de elite tienen un gran golpe: Arantxa tiene su garra". La táctica de la española contra Mary Joe Fernández será obligarla a moverse lo máximo,posible.

De las cuatro primeras cabezas de serie, es la más asequible, aunque su bola corre muy rápido y si está inspirada es muy peligrosa.

En el torneo masculino se completaron ayer los cuartos de final con gran tristeza para los franceses, que se quedaron sin sus representantes. Fabrice Santoro perdió ante Michael Stich (Alemania, 12) por 6-3, 6-1 y 6-2, y Arnaud Boetsch frente a Franco Davin (Argentina) por 7-6 (7-2), 4-6, 6-3 y 6-1. Stefan Edberg (Suecia, 1), con camino muy favorable para llegar a la final de un torneo que aún no ha ganado, derrotó a Andrei Cherkasov (URSS) por 7-6 (7-4), 6-4 y 6-3. Jim Courier (EE UU, 91) se impuso, por su parte, a Todd Martin (EE UU) por 6-2, 6-2 y 6-3.