Clemente Auger califica de "grave' la situación de los juzgados civiles
El presidente del Tribunal de Justicia de Madrid (TSJ), Clemente Auger, destacó ayer la conveniencia de reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para redefinir el papel de los juzgados de primera instancia, cuya situación es grave al haber asumido las competencias de los desaparecidos juzgados de distrito. Auger indicó también que deberían potenciarse las competencias de la Sala de lo Civil y Penal del TSJ para descargar de recursos de casación al Tribunal Supremo.
En la presentación de la Memoria del Tribunal Superior de Justicia, Auger subrayó la gravedad de la situación de los juzgados de primera instancia, (que tramitan asuntos civiles), pues aunque no han experimentado un incremento espectacular de asuntos, -un veinte por ciento-, la desaparición de los juzgados de distrito disminuye el total de órganos que deben resolver.
Una biblioteca de 63 libros
El presidente de la Audiencia Provincial, José María Gil Sáez afirmó que habría que desjudicializar bastantes asuntos y agilizar los juicios de faltas y de pequeña cuantía, con la posibilidad de recursos con vista ante un solo magistrado.Auger subrayó, por su parte, "la mejora espectacular en la calidad de las resoluciones" de las diferentes secciones de la Audiencia, que durante el pasado año dictaron un total de 7.767 sentencias penales y 4.176 civiles.
Antonio García Paredes, decano de los Juzgados de Madrid, señaló que la Junta de Jueces probablemente decidirá en su próxima reunión suspender el reparto a los juzgados de instrucción que sobrepasen el millar de asuntos, debido a que no se han creado los trece nuevos juzgados que se prometieron el pasado mes de octubre.
Entre algunas de las penurias que refleja la Memoria, llama la atención la Biblioteca de las secciones civiles de la Audiencia, cuenta "con un fondo de 63 volúmenes, procedentes en su mayoría de envíos del Ministerio le Justicia y del BOE".
"Se debía hacer una petición al Ministerio a fin de que enviara una dotación trimestral para la adquisición de libros que cubrieran las necesidades de los magistrados", añade el documento.
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