"Es dramático que el PSOE se recluya en el mundo rural"
Será imposible que Julio Anguita, malagueño de 49 años, olvide la fecha del próximo 26 de mayo. No sólo confía, como avalan las encuestas, en obtener unos buenos resultados electorales. Para ese mismo día espera un hijo, el cuarto. Será una niña. Entretanto se esfuerza por no desvelar cuál será su estrategia poselectoral. Sí garantizaque sus votos servirán para impedir gobiernos de derechas, lo que se traduce en favorecer importantes alcaldías al PSOE. Pero enseguida advierte que impedirá "políticas de derechas", lo que se traduce en que evitará repartirse el poder con los socialistas para que nadie piense que Izquierda Unida apoya tácitamente las posiciones socialistas.
El secretario general del PCE y coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, tiene tendencia a filosofar incumpliendo los consejos de sus asesores. Y es que no puede evitar dejar claro que no es un político convencional y que no pertenece a la clase política. "No me gusta el templo [el Congreso de los Diputados] ni mis compañeros de hábito". Por eso, también desoye los consejos y acaba diciendo que se retirará pronto y que no acabará siendo "una momia" de la política.Pregunta. ¿Qué "otro valor" tiene votar a IU? [El lema de campaña es IU; Tiene otro valor]
Respuesta. El de reconocer errores del pasado; el de crear un proyecto nuevo en un momento en que hay tanto miedo a lo nuevo. Y el valor de ser consecuente.
P. Usted insiste en que los votos a IU servirán para impedir gobiernos municipales o autonómicos de dererechas.
R. Eso ya es una constante en nosotros. Puedo asegurar, con toda solemnidad y en nombre de IU, que la derecha no gobernará gracias a nosotros. Que no se asuste nadie. Pero tampoco van a pasar las políticas de derechas. Es decir, que tranquilos...
P. Pero usted también ha hablado de un "pacto global", claro está que con el PSOE
R. No... Aquí hay tres administraciones: la municipal, la autonómica y la estatal. Evitaremos que alguien pueda pensar que estamos apoyando, aunque sea tácitamente, iniciativas con las que estamos en contra, como la privatización de parte de la Sanidad.
P. ¿Y cómo se concreta eso?
R. Yo nunca he hablado de pacto global.
P. Está en toda la Prensa.
R. Quiero aclarar por qué: se me pregunta y yo contesto. Pero preciso: IU no tiene necesidad de nada. De nada. No necesita de nadie. Si algunos tienen problemas, son otros. Y entonces se me ha preguntado: ¿En la hipótesis de que otros ... ? Y eso es otra cosa. Porque nosotros nunca hemos desechado escuchar.
P. Es probable que los votos de IU decidan si el PSOE se hace con alcaldías tan importantes como Madrid o Sevilla. ¿Cómo analiza esta probabilidad?
R. Yo no tengo que plantear nada. Si a alguien se le ocurre plantear algo a IU.... veremos.
P. ¿Y si lo hace el PSOE?
R. Lo dudo. ¡Pero si ya está claro todo ... ! Hemos dicho que no consentiremos que la derecha gobierne. A partir de ahí, todo depende de los resultados.
P. O sea, que el apoyo de IU al PSOE será gratis.
R. No se trata de gratis o no gratis. Pero usted habla de alcaldías importantes, y yo tengo en mi mente alcaldías, gobiernos, acciones puntuales... Yo no pienso en el sillón (en tono despectivo) de la alcaldía.
P. No acabo de entender lo del "pacto global".
R. Es que no se trata de entender o no entender. Yo no hablo de pacto global. El problema es que se me pregunta. Y se me pregunta qué pasará si alguien llama a la puerta de IU. Y contesto que ya veremos.
P. Aquí hay recortes de periódicos en los que usted habla, sin concretar, de "pacto global".
R. Eso no son declaraciones.
P. ¿No? Son frases entrecomilladas.
R. Pero no son declaraciones.
P. ¿Desde cuándo no habla con Felipe González?
R. Desde el 11 de diciembre, a raíz del conflicto del Golfo.
P. ¿Cree que lo hará pocos días después de las elecciones?
R. No, no... Hombre, si el presidente del Gobierno me llama porque desea preguntarme cualquier cosa. Es el presidente del Gobierno y yo acudiría.
P. ¿Qué temas abordarían?
R. Bueno..., hay temas. Está el Sáhara, las consecuencias del conflicto del Golfo...
P. Resultados electorales...
R. Es el jefe del Gobierno...
P. Y número uno del PSOE.
R. ¡Ahhhh ... ! Es verdad. Si me, llama el presidente del Gobierno, yo voy. No incurriría nunca en desaire. Y si me llama el secretario general del PSOE y tiene la amabilidad de pedírmelo por favor, yo iré a visitarle sin ningún problema. En este caso, será por cortesía, siempre y cuando la fórmula para pedirlo sea cortés también.
P. ¿Cómo interpreta que el voto de izquierdas tenga tan escaso apoyo en el campo?
R. Una situación parecida, sin que yo saque las mismas consecuencias, se dio en la República. En los núcleos rurales suelen refugiarse las posiciones más conservadoras. Hoy, se refugian allí las poblaciones más asistidas. Alguien les mete en la cabeza que la asistencia que reciben o el subdidio de desempleo se deben al gobierno de turno. Y ésta es la consecuencia, que ya es dramático para un Gobierno que se llama de izquierdas, de que el PSOE se vaya recluyendo cada vez más en el mundo rural.
P. De acuerdo con las encuestas, IU aparece por primera vez en varias comunidades autónomas, como Rioja, Cantabria, Navarra o las dos Castillas.
R. En el plano autonómico, nos quedaría Galicia y Euskadi, aunque en el terreno municipal algo subiremos ahí también. Esto significa un importante paso para consolidar el proyecto, aunque no sea definitivamente. Y es que voy a decir algo aunque pueda sonar atroz: quisiera que IU nunca fuera un proyecto definitivamente consolidado, porque eso lleva al monolitismo. Prefiero un proyecto que conlleve el riesgo a no ser. Y dirán que estoy fílosofando. Pero no, estoy haciendo política. Lo que pasa es que en este país la política parece que es el gazpacho.
P. Y ese deseo no es también algo inevitable en el caso de IU, donde se mezclan marxistas, ecologistas, independientes, anarquistas, movimientos de objetores o insumisos...
R. Eso sí que es una casa común. Sólo se les pide que se pongan de acuerdo en un programa y que sigan siendo lo que son.
P. Usted, por ejemplo, ha insistido en que siempre seguirá siendo comunista.
R. Hombre... Sigo leyendo a don Carlos [Marx]. Y hay cosas en las que se equivocó, pero acabo encontrando cosas. Y leo a don Federico [Engels]. Y leo a don León [Bronstein], alias Trotski. Y hay que leer a Rosa Luxemburgo.
P. Y releyendo esos textos, ¿qué consecuencias obtiene sobre cómo será el comunista del año 2000, del 2010?
R. El luchador más consecuente por la plenitud de los derechos humanos.
P. ¿Respuesta preparada?
R. No. Me ha salido sobre la marcha. Por ser comunista, uno está más obligado a crear plataformas unitarias. Es una especie de autoinmolación.
P. Suele hablar con desprecio de la clase política ¿No es usted clase política ?
R. No, no. Yo llamo clase a aquélla que ocupa un lugar en el proceso de producción, pero también a quienes acaban usando un lenguaje diferente y tienen un sentido casi gremial. Yo no me considero en el mismo gremio. Ejerzo el sacerdocio como los demás, ocupo el escaño en el Congreso, pero no me gusta el templo ni mis compañeros de hábito. Los de la clase me aburren.
P. Se ve un día en la Moncloa?
R. ¿Ahí sentado? No. Hombre, salvo aceleraciones históricas. IU sí se sentará algún día en la Moneloa. Pero entonces ya no estaré yo de servicio.
P. Según las encuentas, el PP experimenta un claro avance. ¿Ve algún día José María Aznar en la Moncloa?
R. Será como invitado y para tomar café.
P. ¿Y qué plazo se da usted para pasar a "la reserva?
R. Para mi, queda muy poco tiempo. Eso no quiere decir que me aparte de la política.
P. Usted no será el candidato de IU del 2000.
R. No, no. ¡Qué horror! ¡Sería la momia!
"¡Usted no aparca en el centro!"
Los automovilistas lo tendrán difícil para moverse por el centro de las ciudades en las que gane Izquierda Unida. Julio Anguita lo advierte.Pregunta. ¿Qué hacer frente al caos del tráfico?
Respuesta. Plantear la ley de financiación del transporte público, que significa paliar los déficits de ese transporte y mejorarlo, y aumentar las flotas de autobuses o metros. Y, paralelamente, inmisericorde con el transporte privado en los centros de las ciudades. Y, a partir de ahí, grandes aparcamientos a las entradas de las ciudades.
P. ¿Significa cerrar los centros de las ciudades al tráfico?
R. Sí, y prohibir el aparcamiento. No ya que salga caro aparcar en el centro. No. ¡Es que usted no aparca!
P. Un político del PP de Cantabria propone pagar 50.000 pesetas a familias con un hijo drogadicto como ayuda a la desintoxicación.
R. Ese señor, seguramente, tiene alguna implicación. Porque es un estímulo, un estímulo para llevar al niño por la senda de la drogadicción. 50.000 pesetas en algunas zonas de España es todo un incentivo. Es como dar el premio de natalidad. Ahora, el premio de la drogadicción.
P. Usted apuesta por el Estado federal.
R. Totalmente. Pero que se haga desde la construcción, no desde la destrucción. Porque muchos apuestan por el Estado federal como reivindicación constante frente a Madrid, que la pobre no tiene nada que ver en esto. En realidad, se trata de asumir la responsabilidad, que significa ejercer la soberanía para, a continuación, construir cediendo desde la soberanía.
P. ¿Y Ceuta y Melilla?
R. En nuestro proyecto, Ceuta y Melilla tienen la solución en el mismo marco que el Sáhara y Gibraltar. Pero quiero dejar esto claro: Sáhara, independiente; Gibraltar, español; Ceuta y Melilla, en un proceso de 20 o 30 años, incorporación plena con respeto a los intereses españoles.
P. Incorporación plena a Marruecos.
R. Sí, claro. Pero hablamos de situaciones políticas distintas en Marruecos, porque ahí hay un régimen feudal.
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