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El Corpus

Uno de los jueves del año que relucen más que el sol, la tradicional festividad de Corpus Christi, para los toledanos cae este año en domingo, porque así está dispuesto en el calendario laboral. Por algo se empieza, para que este país sustituya la tradición por la modernidad. La próxima puede consistir en que el Viernes Santo pase a ser el lunes de resaca.Al parecer, los gobernantes entienden que este país no será europeo si mantiene fiestas que se sustentan en tradiciones seculares. El día de los Reyes Magos, sin ir más lejos, hay quien lo tiene puesto en el punto de mira y ya quiso desbaratarlo porque no se estila en Europa.

No todo se legitima por la tradición, desde luego. Había un madrileño que cada año el día de la Paloma le daba Fiesta a su santa esposa y el de San Antón la pegaba una paliza, y no aceptaba ningún cambio de conducta -por ejemplo, pegarle la paliza el día de la Paloma y darle fiesta el de San Antón- porque no habría sido tradicional.

El Corpus, sin embargo, es pacífica celebración que estableció el papa Urbano IV hace cerca de 800 años. Y ya ha llovido desde entonces. Ya han ocurrido cosas más importantes que la aprobación de un calendario laboral -guerras y armisticios, quema de conventos y canonizaciones de beatos, cambios sociales, revoluciones industriales, invención de la fregona-, sin que por eso dejara de celebrarse el jueves del año que reluce más que el sol.

A lo mejor todo obedece a que el Estado es laico y pretende el Gobierno despegarlo de cualquier reminiscencia religiosa. Pero, además de ser una bobada, tampoco se lleva en Europa. Ayer, sin ir más lejos, que era lunes, muchos países europeos cerraron la tienda por ser Pentecostés, conmemoración religiosa donde las haya y, en cambio, aquí estuvimos currando como lilas.

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