37 sociedades pugnan por la comisión de 16 cadenas regionales británicas

Toneladas de documentación y ofertas secretas de 37 aspirantes, por valor de cientos de millones de libras, se presentaron ayer tumultuosamente en la sede de la Independent Televisión Comission (ITC) en Londres. Aspiran a una de las 16 concesiones de televisión comercial británica que se ofrecen por primera vez, al mejor postor, desde la constitución de la Independent Televisión (ITV), hace 36 años.

La reorganización de las 15 cadenas regionales, más la matutina nacional TV-AM, supone un terremoto en la industria televisiva de las islas, Con la entrada de nuevos agentes en un marco de competencia total. Esta reestructuración es un legado pendiente del thatcherismo, empeñado en introducir la competencia en todos los sectores sociales.Las emisoras en juego tienen una vaga adscripción regional, salvo TV-AM, y estaban amigablemente federadas en la ITV. Las futuras concesiones, que entrarán en vigor en 1993 por un periodo de 10 años, han generado luchas fratricidas de unas compañías por adquirir otras, batallas a las que se han sumado decenas de otras firmas (desde el grupo Virgin a diarios como The Guardian) que han formado consorcios con vistas a optar a algunas emisoras.

Los aspirantes -las 16 emisoras que pretenden renovar sus licencias más los intrusoss- han pasado meses perfilando sus candidaturas, tratando de buscar el equilibrio entre calidad y oferta económica, en un juego de cálculo que exige prever por dónde irán los gustos de los telespectadores y las carteras publicitarias en el año 2002. El primer cedazo que han de salvar es el de ofrecer calidad en la programación, y quienes lo pasen tendrán que someterse al veredicto de la mejor oferta financiera. Los críticos de este sistema, que no son pocos, pusieron en su día el grito en el cielo y consiguieron que la ley considerara la posibilidad de que "en circunstancias excepcionales" la concesión no fuera automáticamente a la puja más alta.Carteras publicitarias

Las emisoras en juego ofrecen amplia heterogeneidad. Media docena de ellas son muy atractivas por su cartera publicitaria, como Thames (que cubre el sureste de Inglaterra incluido Londres). No obstante, cifras como los 245 millones de libras de ingresos (45.000 millones de pesetas) de Thames no garantizan el liderazgo en la productividad, que ostenta TV-AM con una cartera publicitaria de sólo 90 millones.

La ley establece que las emisoras han de Contratar fuera más del 25% de su producción. Algunos aspirantes, como Carlton, ya han dicho que ellos van a encargar a terceros el cien por cien de la programación si se les concede. Carlton cree que podría dirigir Thames con 400 trabajadores, frente a los 1.500 ahora empleados.