La entidad alemana Commerzbank será el primer accionista del Central Hispanoamericano

La entidad alemana Commerzbank se convertirá en el principal accionista del nuevo Banco Central Hispanoamericano (BCH) a resultas de la fusión del Central y el Hispano. Commerzbank, que tiene el 10% del Hispano, pasará a controlar el 4,4% de la nueva entidad al diluirse su participación como consecuencia de la fusión. No obstante, los accionistas franceses del Central -Bouygues, UAP y Elf Aquitaine-, que por efecto de la fusión pasarían a un segundo plano frente a los alemanes, parecen dispuestos a efectuar nuevas compras de acciones para mantener su participación inicial, según fuentes próximas a la entidad. El mayor accionista español, la familia Ballvé, propietaria de Campofrío, poseerá algo más de 1,6% del nuevo banco.

El próximo paso del proceso de integración será la aprobación de las bases de fusión por los respectivos consejos de administración que deberán celebrarse antes del 30 de junio.El siguiente paso será la celebración en octubre de las juntas extraordinarias que deberán dar el visto bueno a la absorción del Hispano por el Central. En este momento se nombrará a José María, Amusátegui, vicepresidente del nuevo banco.

Posteriormente, entre enero y marzo de 1992 se celebrará la junta general de constitución del nuevo banco. En esta asamblea desaparecerá el Banco Hispano Americano cuyos activos y pasivos serán íntegramente absorbidos por el Central que empezará a funcionar con el nuevo nombre de Central Hispanoamericano.

En esta junta constituyente de los primeros meses de 1992, Afonso Escámez será nombrado presidente y Amusátegui asumirá la presidencia solidaria y todo el poder ejecutivo hasta la junta general ordinaria de mayo-junio del mismo año. Entre esta fecha y finales del próximo año, Escámez decidirá el abandono de la presidencia que en ningún caso podrá ocurrir después del 31 de diciembre de 1992.

El consejo del nuevo banco se constituirá con la suma de los consejeros que tengan ambas entidades en el momento de la fusión. Esta fórmula definida en el documento de intenciones plantea ciertos interrogantes. Si la fusión se celebrara con la composición actual de los consejos, se trataría de una operación no paritaria, ya que el Central aportaría 22 consejeros -incluidos los ,dos que serán nombrados el próximo sábado en la junta del Central en representación de Elf Aquitaine y UAP- frente a los 16 de Hispano.Jubilación a los 80 años

Sin embargo, esta composición podría modificarse notablemente en los próximos meses de forma que cuando se produjese la junta de fusión, el número de consejeros de ambos bancos fuera más semejante. Esta aproximación puede efectuarse por dos caminos. Por una parte, existe un cierto interés por incorporar al consejo a destacados directivos del Hispano como Antonio Basagoiti -perteneciente a una de las familias fundadoras del banco que controla el 3% del banco- Emilio Novela y Baldomero Falcones.

La otra vía consistiría en la jubilación de los consejeros de mayor edad del Central, como son Luis Ussía Gavaldá, Tomás Parejo y Antonio Escámez, hermano del presidente. Los estatutos de este banco no obligan a abanadonar el consejo hasta los 80 años. Por el contrario, los del Hispano establecen como edad de jubilación voluntaria los 70 años y como jubilación forzosa los 75 años. Entre los consejeros de más edad en esta entidad figuran Claudio Boada y Pedro Duran Farell y Rafael del Pino. Sin embargo, estos consejeros podrían beneficiarse de los estatutos del Banco Central, que prevalecerán en el nuevo banco al tratarse de una absorción.

Los otros accionistas extranjeros del Hispano tendrán una representación inferior, que en el caso de la entidad mexicana Baieres, que acaba de comprar el 2,75% del Hispano, es del 1%. El empresario español Rafael del Pino, que durante los días de negociación se retiró a su lugar de vacaciones en la localidad lucense de Ribadeo aprovechando el puente madrileño de San Isidro, contará con una presencia cercana al 1,5%.

Conmerzbank recibirá 7,75 millones de acciones del nuevo banco tras el canje previsto, lo que le permite la posibilidad de jugar un papel primordial en el futuro grupo que nunca ha querido protagonizar como principal accionista del Hispano, donde se ha limitado a sentar a un representante (Jürgen Reimnitz) en el consejo de administración. El Conimerzbank tomó el 10% del Banco Hispano Americano en los momentos de crisis y éste el 5% de la entidad alemana.