Pedro Campos: "Jamas haremos el ridículo"

Pedro Campos, patrón del barco español Spain 92 participante en el campeonato mundial de la clase Copa América, exhibe una moral sin límites, a pesar de las adversidades. "Jamás haremos el ridículo. Por tripulación estamos entre los tres primeros y el hecho de estar aquí es ya un triunfo. En proporción al tiempo y medios que hemos dedicado, debemos ser buenísimos. Cada barco que ves por detrás es una victoria", declaró. El proyecto Desafío España 92 tiene un presupuesto de 3.000 millones de pesetas.

La retirada del Spain 92, barco neozelandés alquilado, en la mitad de la primera regata no sólo no desanimó al equipo Desafío España 92, sino que le dio ánimos. "Se supone que los neozelandeses nos alquilaron el peor barco que tenían, y resulta que hasta que rompimos estábamos por delante de ellos. Es decir, que la tripulación y las velas españolas son mejores que las suyas".Pedro Campos, asimismo, se mostró satisfecho por el prototipo del barco español que se va a diseñar: "Aquí los nueve barcos están para aprender lo máximo de los contrarios y enseñar lo mínimo. Lo importante será la Copa América del próximo año. Pero ya hay algunas conclusiones. Por ejemplo, los barcos están al límite, son mucho más ligeros de cubiertas, para primar la velocidad, y entonces las roturas están al orden del día".

Campos añadió: "Hemos causado sensación. Nuestro entrenador neozelandés, Lester, cree que con un mes de entrenamiento esta tripulación puede ganar la Copa América. Por tanto, ahora nos tenemos que dedicar a desarrollar el diseño de un barco rápido. Esto es como la Fórmula 1 ".

La única pena

En su opinión, la participación en el mundial es ya un éxito mayúsculo: "En España se desconoce que estar en la Copa América ya es un éxito de imagen. Participar significa que el país al que representa al barco es un país avanzado. Alemania o Inglaterra, con todo su desarrollo, no son capaces de estar aquí. Meramente con participar la imagen que se da significa cien veces lo invertido". Pese a ello, reconoce la nota amarga del proyecto: "La única pena es que no podamos estar en este campeonato con nuestro barco español, porque el éxito hubiera sido mucho mayor. Pero que la gente sepa que jamás haremos el ridículo".