Arrese y Filippini, finalistas del Torneo de Madrid

El barcelonés Jordi Arrese, de 26 años, y el uruguayo Marcelo Filippini, de 23, disputarán hoy en el Club Chamartín la final de la vigésima edición del Torneo de Madrid de tenis (13.45, La 2), dotado con 50 millones de pesetas en premios. Arrese, 60º en la clasificación de la ATP, derrotó ayer en su semifinal al checoslovaco Karel Novacek por 6-4 y 6-3, mientras que Filippiní, 47º se deshizo del español Javier Sánchez por 7-5 y 6-1. Cuatro millones aguardan al vencedor.La final de Madrid premia la labor esforzada de un tenista al que la afición siempre ha dedicado un aprecio menor, incluso esquivo. Jordi Arrese llegó a ser el 30º mejor jugador del mundo en 1989 y en sus nueve años como profesional ha disputado tres finales, con triunfos en San Remo y Praga (1990) y derrota en Madrid (1989). Pese a ello, su nombre no fue lugar común en los medios de comunicación hasta la semana pasada, cuando derrotó a Bjorn Borg en Montecarlo.

El juego de Arrese, que padeció cinco meses de ausencia de las pistas por lesión, se muestra ahora más pulido en aspectos como el servicio y la volea. Novacek pudo comprobarlo ayer. El checoslovaco, protestón y terriblemente desceiltrado, cometió 22 errores no forzados, por sólo 8 el español, detalle que resumió el tono del encuentro.

Filippini gozará hoy de su quinta final del circuito ATP. Dos triunfos glosan su carrera (Bastaad, en 1988, y Praga, en 1989). Ante Javier Sánchez, Filippini vivio un partido cómodo. Los contínuos errores del español y su escasa resistencia decidieron la semifinal. En dobles, Luza-Motta (verdugos de Casal y Sánchez) y Mattar-Oncins disputarán hoy la Final.

Por otro lado, José Edison Mandarino, director del torneo, negó ayer rotundamente las acusaciones vertidas por Lothar Lanz, director del torneo de Múnich, en el sentido de que algunos jugadores habían preferido el torneo alemán al español porque éste no paga con prontitud los fijos acordados. Lanz habló de un jugador que había tardado un año en cobrar lo pactado. Mandarino reconoció que algún pago se había demorado, pero como máximo seis meses. Sin embargo, Ivan Lendl rechazó acudir a Madrid este año por desconfianza en este aspecto, según confesó una fuente próxima a la organización. Emilio Sánchez, que defendió a la organización madrileña, dijo conocer un caso similar, aunque no quiso decir de qué tenista se trataba.

En Hamburgo, Arantxa Sánchez perdió con Mónica Seles.