El Estudiantes afronta un reto nunca superado en la Liga española

El Estudiantes inicia esta tarde en el Palacio de los Deportes (20.00, TV-2) la ardua tarea de intentar dar la vuelta a una eliminatoria que muestra para el Barcelona la mejor de las caras. El actual campeón de Liga domina por dos victorias a cero y se encuentra a un paso de alcanzar la final por sexto año consecutivo. Desde que se instauraron en la Liga española las eliminatorias a cinco partidos a partir de las semifinales (temporada 1986-87), ningún equipo ha levantado un 2-0 en contra.

La Liga ACB ha creado dos axiomas hasta el momento incontestables durante las siete temporadas en las que el título de Liga se decide por el sistema de eliminatorias. El primero dice que el equipo que ocupa la primera posición al término de la temporada regular, logra el campeonato, lo que siempre ha sucedido hasta ahora. El segundo apunta hacia la imposibilidad de recuperar una desventaja de 2 a 0 en un playoff a cinco partidos.En 10 ocasiones se ha ciado esta circunstancia, y en ninguna de ellas se ha completado el vuelco. Es más, salvo el Real Madrid en la final de la temporada 87/88, ni siquiera ha sido necesario llegar al quinto partido. Tres veces fue necesario jugar un cuarto encuentro, y en la seis ocasiones restantes las eliminatorias finalizaron por la vía rápida (3-0).

Desventaja

El Estudiantes, por lo tanto, se enfrenta no sólo a la desventaja de campo en un hipotético quinto partido [se jugaría en el Palau Sant Jordi], sino que no cuenta con los favores de la historia. La presión de no poder perder y el peso psicológico de haber tenido en la mano los dos encuentros disputados en Barcelona el pasado fin de semana pueden resultar pesados acompañantes. La situación habría sido muy distinta si en alguno de los dos primeros encuentros el Estudiantes hubiese estado más sereno para aprovechar las claras ventajas de que dispuso.

Sólo hay un dato a favor del Estudiantes, al que le ha faltado mantalidad colectiva. El número de partidos juega teóricamente a su favor, por lo que cuanto más se alargue la semifinal, la ventaja física derivada de la mayor juventud y ausencia de problemas de lesiones que tiene el equipo madrileño debería incidir en la marcha de la eliminatoria.

El Barcelona, obligado a un fuerte esfuerzo en las últimas semanas [final de la Copa de Europa y tres partidos contra el Fórum] es consciente de este aspecto. Pero también sabe que el cansancio acumulado puede ser decisivo para encarar su posible participación en la final. Por eso llega a Madrid dispuesto a resolver lo más rápidamente posible la eliminatoria.

El conjunto catalán lleva muchas batallas encima, con las consiguientes heridas centradas en un hombre, Audie Norris. Los cinco días de descanso le habrán aliviado, pero su lesión puede reproducirse con cualquier choque.