El alcalde cree que la gestión del PP en Obras ha sido el puntal de su gobierno

El alcalde de Madrid Agustín Rodríguez Sahagún, ha empezado a despedirse de sus colaboradores. Ayer empezó con los técnicos del área de Obras e Infraestructuras, una concejalía controlada por el Partido Popular, pero a la que consideró el puntal de su gestión. Según afirmó, los 1.600 proyectos tramitados en dos años, que han costado 117.000 millones de pesetas, han dado credibilidad al pacto de centro-derecha.

Rodríguez Sahagún afirmó ayer que se ha visto obligado a levantar Madrid por dos motivos. Primero porque "ha sido imprescindible hacer obras después de muchos años, en los que prácticamente se habían olvidado las infraestructuras a nivel municipal".La segunda razón es política. "Días antes de asumir la alcaldía pasaron por un extraño despacho que yo tenía en el Congreso de los Diputados todos los futuros miembros del equipo de gobierno municipal", comentó. "Y yo les planteé: sabéis que llegamos sin ninguna credibilidad y debemos ser capaces de ganarnos esa credibilidad en los primeros 90 días. De ahí que de forma inmediata empezara la operación asfalto y otra serie de obras".

En dos años, según la memoria municipal, se han tramitado 1.600 proyectos en el área de Obras e Infraestructuras, que se han traducido en 3.000 kilómetros pavimentados, 31.5 hectáreas de nuevas zonas verdes, casi 17.000 elementos de mobiliario, 9.000 puntos de luz y 130.000 metros cuadrados de superficie edificada. Mientras Rodríguez Sahagún se despide, el departamento municipal de Obras sigue en ebullición. Actualmente están redactados otros 1.317 proyectos. Entre ellos se encuentran tres nuevos pasos a distinto nivel. Uno subterráneo bajo la plaza de la República Dominicana que permitiría conectar el paseo de la Castellana, a través de Alberto Alcocer, con la M-40. En este eje se está construyendo actualmente otro paso a la altura de la calle de Costa Rica. Otro más se ha proyectado en la avenida de la Reina Victoria, a la altura de la calle del general Ibáñez Ibero, y un tercero, que estaría elevado, en la avenida de los; Poblados sobre la carretera de Toledo, y que permitiría suprimir el último cruce regulado por semáforos que le queda a la autovía.

El responsable de Obras, Enrique Villoria, apuntó también que en cinco años podría comenzar la construcción de una red de autopistas subterráneas a 20 metros de profundidad, aunque sólo en intersecciones.