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CRISIS SOCIALISTA

La oposición insiste en las diferencias internas entre el Gobierno y el partido

Todos los grupos de la oposición parlamentaria coincidieron ayer, con mayor o menor contundencia, en resaltar el carácter privado de las conversaciones telefónicas mantenidas por Txiki Benegas y la inoportunidad de hacerlas públicas a través de un medio de comunicación. Los portavoces de la oposición resaltaron, sin embargo, que las conversaciones dejan traslucir profundas divergencias entre el PSOE y el Gobierno. Estas son algunas de las reacciones que se produjeron ayer.José María Aznar, presidente del Partido Popular: "No me gusta opinar sobre conversaciones privadas, aunque hay documentos tan expresivos que no necesitan mayor comentario (...) En la familia socialista sólo existe la cohesión que provoca el detentar parcelas del poder político". Posteriormente afirmó en el Club Siglo XXI: "Es cínico colocarle escuchas telefónicas a los demás y luego quejarse cuando las sufre uno".

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Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida: "Yo no estoy de acuerdo con que se utilice una conversación privada, pero en el contexto general y con el ejemplo dado por el propio Gobierno en cuestiones como el GAL, se favorecen estas conductas de las que no me siento partidario".

Adolfo Suárez, presidente del Centro Democrático y Social: "La difusión de una conversación ilegalmente obtenida puede ser también un delito. No conozco todos los datos. En principio, también establezco la presunción de inocencia para quien lo ha hecho, y el respeto para una entidad que tradicionalemente se ha distinguido por su objetividad. Por tanto, no la puedo poner en tela de juicio cuando no tengo todos los datos".

Miquel Roca, portavoz del Grupo Parlamentario Catalán: "Es un episodio lamentable. La política no debería estar centrada en los piques entre fracciones diversas de un partido".

Emilio Olabarría, del Partido Nacionalista Vasco: "La grabación y publicación de las llamadas telefónicas son un acto próximo a la ilegalidad. Es, sin ninguna duda, un uso indebido de una conversación privada".

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