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Duke se adjudicó el título universitario

La Universidad de Duke abre una dinastía. El nuevo campeón americano, que derrotó a Kansas en la final del lunes (72-65), es un cuadro joven que regresará casi intacto la próxima temporada, encabezado por sus dos jugadores más destacados, el pívot Christian Laettner y el base Bobby Hurley, Todo un equipo se ha consagrado, probablemente no más que el entrenador Mike Krzvzeivski. Después de cinco fracasos en el Final kour, Krzyzewski, hijo de un ascensorista de Chicago, por fin es campeón.

Krzyzewski estuvo a punto de abandonar Duke el año pasado porque estaba hechizado por una oferta de los míticos Boston Celties. De hacerlo no habría saboreado el momento cumbre de su carrera. Para Krzyzewski este fin de semana ha sido una revelación. A pesar de su fama en el deporte universitario, lo más notorio eran las cuatro derrotas sufridas en la final de baloncesto, ninguna de ellas más amarga que la del año pasado frente a Nevada-Las Vegas por una diferencia récord de 30 puntos.Krzyzewski se libró de ese calvario al derrotar a Nevada-Las Vegas el sábado, un equipo que estaba invicto a lo largo de 34 partidos, y al conseguir que sus jugadores mantuvieran su concentración y, energía, 48 horas después para vencer a Kansas. Duke controló todo eI partido, pero fue un resultido reñido y agotador. Krzyzewski se destacó por la manera en que utilizaba los tiempos muertos para buscar el descanso de los jugadores. Nunca les amenazó ni ignoró el hecho de que estaban agotados físicamente. Simplemente les pedía que pensaran con la cabeza y les recordaba que quedaba poco pwra proclamarse campeones. "Ya no importa el pasado", dec- aró el alero Brian Davis. "Somos el mejor equipo del país. Y con nuestra victoria por fin hemos silenciado a todos los críticos".

Laettner fue selecciortado el jugador más valioso al encestar 12 de 12 tiros libres y sumar 18 puntos y 10 rebotes, pero el mismo honor se le podía. haber otorgado a Hurley. Jugador de segundo año, Hurley jugó los 40 minutos del partido, consiguió 12 puntos y nueve asistencias y fue el corazón del equipo. En seis partidos de los playoffs Hurley sumó 43 asistencias y cometió tan sólo nueve errores de balón, convirtiéndose en la mano derecha de Krzyzewski. La ventaja mayor de Duke fue de 14 puntos (61-47) y cada vez que Kansas resurgía Hurley realizaba la jugada correcta. Duke acaba la temporada con 32 victorias y siete derrotas. Kansas, 27 y 8. El máximo anotador de Kansas fue el alero Mark Randall.

Los jugadores afirmaron que querían ganar el título para salvar a Krzyzewski de su calvario. Pero Krzyzewski, en su charla con el equipo antes delpartido les recordó: "No jueguen por mí, sino por ustedes mismos. Olvídense de mi. Fueron palabras breves pero efectivas. El secreto de Krzyzewski es la psicología. Durante toda la temporada había rehusado mostrarle al equipo las imágenes de la final del año pasado frente a Nevada-Las Vegas hasta la semana pasada, porque no veía razón de resaltar un momento negativo. Y cuando por fin lo hizo fue porque vió la oportunidad de corregir ciertos errores e inspirar en sus jugadores la confianza de derrotar a su rival. "No vi necesidad de mostrarle las imágenes porque tuvimos un buen año la temporada pasada", declaró Krzyzewski. "Creo que un jugador universitario no debe jugar porque le mande el entrenador o porque tenga que vengar una derrota. Debe jugar porque quiere madurar. No es justo pensar que los universitarios son profesionales. No es correcto. No tiene lugar. Nosotros no lo hacemos".

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