Los compañeros del niño herido por ETA piden en una carta que cese la violencia

Los compañeros de colegio del niño Diego Montes, herido en atentado terrorista el pasado sábado en San Sebastián, manifestaron ayer su repulsa hacia la violencia y pidieron la paz. Los alumnos del centro Larramendi, al que asiste el niño, indican en una carta pública: "Esta vez le ha tocado a Diego y mañana puede ser a cualquiera de nosotros". Los atentados de ETA han provocado la muerte de 16 niños y han causado heridas a 12 más.

Diego Montes, de 12 años, continuaba ayer internado en la Unidad de Cuidados Intensivos en el Hospital de Cruces, en Barakaldo (Vizcaya), en espera de una segunda operación. El parte médico indica que su estado es grave, con una ligera mejoría.

El niño resultó con lesiones en la pierna derecha, cara y abdomen, al ser alcanzado por la metralla del artefacto, que hizo explosión cuando el niño regresaba de un partido de fútbol. Su padre, Víctor Montes, herido en el mismo atentado, puede ser dado de alta en los próximos días.

Permanecen internados los guardias civiles José Carlos Canillas y Miguel Ángel García, compañeros del agente Luis Aragó, quien falleció en el atentado. El agente Pedro Samuel Martín, el cuarto guardia que viajaba en el automóvil contra el que atentó ETA, ya ha sido dado de alta.