Ivanchuk, vencedor invicto en Linares

La palabra ajedrez ya no empieza por K. Los soviéticos Gari Kaspárov, el campeón del mundo, y Anatoli Kárpov, el subcampeón, ya no tienen que mirar hacia abajo para ver a su posible sucesor. Su compatriota Vasili Ivanchuk, de 21 años, es el vencedor invicto del IX Torneo de Linares, el más importante de la historia. Kaspárov, segundo ha fracasado por primera vez. El octavo puesto de Kárpov es el peor resultado de su carrera.

Ivanchuk concilió el sueño a las 2.30 de la madrugada del día más feliz de su vida. Tenía que enfrentarse con las piezas negras al holandés Jan Timman, finalista del último torneo de candidatos, en la jornada decisiva de un torneo agotador. Le bastaba con hacer tablas, porque un eventual empate con Kaspárov, 20 a medio punto, le era favorable. La disyuntiva resultaba difícil: jugar conservadoramente, en contra de sus principios, o agresivamente, en contra del sentido común.El ucranio, tan joven como nervioso, decidió ser fiel a sí mismo, y se durmió. Durante el desayuno, su ayudante apoyó la elección y ambos decidieron plantear el gambito Marshall, que implica el sacrificio de un peón a cambio de un fuerte ata que, contra la previsible apertura española de Timman. Con la ayuda de una botella de zumo de tomate y muchos libros y apuntes desordenados, Ivanchuk estudió las últimas novedades en el Marshall.

Ivanchuk es muy despistado, pero no ingenuo. Tras montar un ataque tremendo sobre el rey enemigo, después de sacrificar todo el flanco de damas, pronunció una frase -"propongo tablas"- fatídica para Kaspárov, sentado a su espalda en la porfía de una victoria con blancas frente a su compatriota Artur Yusúpov. Timman calibró durante 15 minutos lo que se le venía encima si decía que no, y tendió la mano a la nueva estrella del ajedrez.

Ante la mirada de impotencia del campeón, que poco después hizo tablas, Ivanchuk reaccionó como si acabara de cepillarse los dientes un día cualquiera. Cogió la planilla y el bolígrafo 31 se fue con su rival a la sala de análisis.

Nada de gritos ni gestos victoriosos ni berborrea triunfal. Ni siquiera le quedaba zumo de tomate para celebrarlo. Más tarde, cuando entró en el comedor, se puso rojo ante el aplauso espontáneo de los presentes. Era la admiración por un genio simpático.

Clasificación: 1º Ivanchuk, 9,5 puntos; 2º Kaspárov , 9 puntos; 3º Beliavski (URSS), 8 puntos; 4º Yusúpov y Speelman (Gran Bretaña), 7,5 puntos; 6º Sálov (URSS), 7 puntos; 7º Timman y Kárpov, 6,5 puntos; 9º Ljubojevic (Yugoslavia), Anand (India) y Gurevich (URSS), 6 puntos; 12º Gelfand (URSS), 5,5 puntos; 13º Ehlvest (URSS), 3,5 puntos; 14º Kamski (EE UU), 2,5 puntos.